Luego de que la Justicia de Mendoza volviera recibir a la mujer de 39 años que denunció a los rugbiers franceses, Oscar Jégou y Hugo Auradou, de haberla abusado sexualmente durante la madrugada del 7 de julio pasado, el abogado defensor de los jugadores, Rafael Cúneo Libarona, aseguró que la nueva declaración que brindó la denunciante sería beneficiosa para sus clientes. “Hoy se demostró la inocencia”, sentenció.
Este martes, el fiscal Darío Nora recibió a la víctima para volver a tomarle una declaración, con el objetivo de que esta amplíe lo que ocurrió en esa habitación del Diplomatic Hotel, lugar en el que se encontraba hospedada la selección francesa de rugby que había visitado la capital mendocina para disputar un partido amistoso contra Los Pumas el día previo a que los conociera en un boliche del centro.
En el primer testimonio que aportó la denunciante, ésta relató que había conocido a Auradou en la discoteca, que habían entablado una conversación y que varias veces le habría insistido para ir hacia la zona de los baños. Al poco tiempo, aseguró que la había invitado a tomar unos tragos en el hotel, pero apenas arribaron al cuarto la habría atacado sexualmente. Asimismo, apuntó que Jégou se sumó al ataque momentos más tarde.
De acuerdo a la información obtenida por el medio local MDZ, en esta nueva audiencia reiteró que ambos la golpearon y la violaron durante horas. Pese a que no trascendieron nuevos detalles sobre la versión que aportó, su abogada, Natacha Romano, apuntó que era un testimonio “sin fisuras y con un relato claro y concreto”.
En este sentido, la defensora señaló que la denunciante estuvo sumergida en una estado de “cansancio y angustia” al tener que repasar punto por punto lo que ocurrió esa fatídica noche. Sin embargo, el representante de Jégou y Auradou se mostró confiado al finalizar la jornada, para después manifestar que la declaración de la mujer habría sido beneficiosa para los rugbiers.
“Hoy se demostró la inocencia. No puedo dar más detalles por respeto a la investigación, a la querella y a la denunciante”, sentenció Cúneo Libarona. El siguiente pasó tendrá como protagonistas a los rugbiers, quienes deberán presentarse a declarar el próximo jueves 8 de agosto en el Polo Judicial de Mendoza.
En principio, estaba pactado que los deportistas fueran indagados este martes, pero su abogado optó por cederle el lugar a la denunciante. Por el momento, se espera que los sospechosos reiteren que las relaciones sexuales habrían sido consentidas. Además, existiría la posibilidad de que la defensa presente un pedido de excarcelación definitiva para ambos.
Cabe recordar que los rugbiers fueron beneficiaron con la prisión domiciliaria hace algunas semanas, aunque sobre ellos sigue vigente la imputación por abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas. En caso de que fueran encontrados culpables, esta figura legal podría suponerles una pena en prisión de entre 8 a 20 años.
Mientras tanto, la investigación continúa en proceso a cargo de la fiscal Cecilia Bignert, de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual de Mendoza, quien reunió varias pruebas que serían claves para juzgar a los franceses: un informe médico y un análisis realizado a la víctima tras la denuncia. En ellos se detallan varias lesiones, como nueve moretones de uno a diez centímetros de ancho en diferentes partes como sus pechos, glúteos y piernas, además de cinco escoriaciones en el omóplato izquierdo.
“Sin embargo, el análisis no detectó lesiones en sus partes íntimas. El especialista que realizó el examen determinó que dichas lesiones no le impedían trabajar”, aseguró una fuente clave en el expediente durante un diálogo con Infobae. Totalmente contrario a la versión presentada por la defensa de la denunciante, quien aseguró en una entrevista con Radio Mitre que la mujer tuvo que experimentar “hechos aberrantes y denigrantes”, en referencia a las mordeduras, arañazos y ahorcamientos que le habrían realizado.
“La herida más visible es un golpe de puño que tiene en uno de los ojos, con un hematoma. También en el cuello, en el mentón, en sus pechos, en las piernas y en la espalda”, describió la letrada al calificar como “salvajes” las supuestas conductas de los acusados. A pesar de que no pudieron determinar la cantidad de abusos que habría sufrido, la abogada planteó que se habrían tratado de al menos seis actos en contra de su voluntad.
Por otra parte, declaró el conductor de la aplicación de viajes que llevó a la víctima hasta su domicilio. Pese a que no trascendieron todos los detalles de la testimonial que ofreció el chofer, la atención se centró en la breve descripción que dio del viaje. En este sentido, el hombre aseguró que se trató de un recorrido “normal” y negó haber visto signos de violencia en la víctima. No obstante, el testigo remarcó que no podía ratificarlo, debido a que la mujer viajaba en el sector trasero del automóvil.