Llegó a su casa de Gerli y había dos ladrones: con ayuda de un vecino atrapó a los delincuentes

Un hombre de 61 años, identificado como J.L.D., llegó a su casa de Gerli y notó que la puerta de la propiedad estaba abierta. Con cuidado, ingresó a su vivienda y observó que estaba todo revuelto. En ese momento, las dudas que había tenido sobre un posible descuido, quedaron atrás. Era evidente que habían entrado ladrones.

Con un cuchillo en la mano -según detallaron medios locales- J.L.D. decidió enfrentar a los delincuentes. Así fue como redujo a uno de ellos, de 20 años, en el interior de su casa, mientras que un segundo ladrón, de 19 años, logró huir por los techos con algunas pertenencias de la víctima.

Sin embargo, no llegó muy lejos con el botín: fue atrapado a pocos metros por otros vecinos alertados por los gritos de J.L.D..

Al mismo tiempo, agentes de la Comisaría 1ª de Lanús, que realizaban una recorrida por el barrio, fueron advertidos del robo y llegaron con rapidez al lugar, donde aprehendieron a los dos sospechosos, en medio de insultos y golpes de los vecinos que se acercaron a la escena del hecho, ocurrido sobre la calle Tuyutí al 900, en el partido de Avellaneda.

El robo, bajo la modalidad de “escruche” (asalto en una vivienda en ausencia de los propietarios), ocurrió el viernes 26 de julio pasado, pero trascendió en las últimas horas.

Los detenidos quedaron a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción N° 5, que luego delegó la causa a la Fiscalía de Flagrancia 11 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, a cargo de Carla Musitani. La fiscal lo investiga como robo agravado por escalamiento en grado de tentativa, detallaron fuentes judiciales a Infobae.

Hay que recordar que, a mediados de julio, un empleado de barrido y limpieza del municipio de San Isidro, identificado como Walter Messa, frustró el robo del auto de un vecino a escobazos y el insólito episodio fue registrado por una cámara de seguridad.

El hecho ocurrió cerca de las 9, en la localidad bonaerense de Villa Adelina, en la intersección de las calles Los Plátanos y Martín Rodríguez, cuando dos delincuentes interceptaron a un hombre que estaba por guardar su Volkswagen Golf color azul en el garaje de su casa.

Una vez que la víctima abrió el portón, dos delincuentes se abalanzaron y cerraron las puertas del auto, frente a su dueño, que intentó detenerlos, pero retrocedió ante la amenaza de uno de los ladrones.

Una breve dificultad del delincuente, que se sentó del lado del conductor para arrancar el auto, le dio el tiempo suficiente al barrendero, vestido con campera verde y pantalón gris, para llegar a la escena con su escoba en alto. En ese momento, Messa golpeó a uno de los asaltantes con el elemento de limpieza hasta que resolvió escapar corriendo.

“Policía, policía”, se escuchó gritar a algunos testigos que seguían la secuencia. En ese momento, otro vehículo que pasó por la calle dio marcha atrás y golpeó al segundo ladrón. El impacto lo lanzó al suelo, aunque se levantó y continuó su carrera. Para ese entonces, Messa ya había salido tras su cómplice.