Susana Beatriz Montoya, la jubilada de 74 años que fue hallada sin vida en su casa de Córdoba, era viuda de Ricardo Fermín Albareda, un subcomisario que fue torturado y asesinado luego de haber sido desaparecido en 1979. También era la madre de Fernando Albareda, militante de H.I.J.O.S. Tras el crimen de la mujer, distintos organismos de Derechos Humanos se expresaron al respecto y exigieron “a la Justicia de Córdoba y al Poder Ejecutivo” que se esclarezca el caso y que se proteja al hijo de la víctima.
“Desde los organismos de DDHH de Córdoba nos encontramos consternados y ocupados, por el violento asesinato de la madre de un compañero de H.I.J.O.S Córdoba, ocurrida este último viernes y las amenazas que cobardemente dejaron, dirigidas a toda su familia, donde firmaba #Policía”, comienza el comunicado difundido.
Y continúa: “Fernando Albareda es hijo de un policía que fue secuestrado y desaparecido en 1979 en el ex centro clandestino de detención conocido como ‘Casa de Hidráulica’, Ricardo Fermín Albareda, subcomisario de la Policía de Córdoba, militaba en el PRT y tenía 37 años cuando fue secuestrado y desaparecido por la dictadura cívico-militar en septiembre de 1979, según se pudo determinar en el juicio que se realizó (y que precisamente se conoce como la ‘Causa Albareda’)”.
“Exigimos a la Justicia de Córdoba y al poder Ejecutivo: la urgente investigación y esclarecimiento de este hecho, como así también las amenazas sufridas por todos los integrantes de su familia, denunciadas con anterioridad. La seguridad y protección efectiva ya al compañero Fernando Albareda y a toda su familia”, añade.
Y cierra: “Los discursos de odio que permanentemente circulan en nuestra sociedad son el peligro latente de cuando verdaderamente pasan a la acción. Ya dijimos nunca más”.
Por su parte, Myriam Bregman publicó en su cuenta de X (ex Twitter): “Lo ocurrido en Córdoba es muy grave. Exigimos el urgente esclarecimiento del crimen del que fue víctima Susana Montoya, mamá de Fernando Albareda. Nos solidarizamos con la familia. Verdad y justicia”.
Este lunes, despedirán a Susana Beatriz Montoya, la jubilada que fue hallada este sábado por la mañana sin vida en su domicilio.
La escena era escalofriante. La mujer yacía muerta con un arma blanca que estaba incrustada en su cuello. Además, había machas de sangre y la huella de la mano izquierda de la víctima.
Los motivos del crimen todavía no fueron esclarecidos. En el interior de la vivienda, los presuntos responsables dejaron una amenaza en una de las paredes. “Los vamos a matar a todos HDP”, fue la estremecedora frase que encontraron los policías, de acuerdo con la información obtenida por el medio cordobés Cadena 3.
La jubilada era la madre de Fernando Albareda, uno de los militantes de H.I.J.O.S. Según informó Cba24, el militante ya había recibido otro tipo de amenazas. Además, Susana Montoya solía formar parte de las jornadas en las que pedía justicia por su esposo Ricardo Fermín Albareda, un subcomisario que fue torturado y asesinado tras de haber sido desaparecido en 1979.
Por su parte, los investigadores mantuvieron bajo reserva cualquier sospecha que se pudiera tener hasta el momento. Aún así, informaron que el domicilio no tenía daños ni forcejeos, lo cual podría transformarse en una pista clave.
Aún restan los resultados de la autopsia realizada sobre el cuerpo de la jubilada y el hallazgo de cualquier otro indicio que pudiera conducir a los responsables. No obstante, plantearon que la mujer podría haber recibido un golpe en la cabeza y que, posteriormente, habría sido asesinada de un puntazo en el cuello.