El capo de la barra brava disidente de Newell’s, Alejandro “Rengo” Ficcadenti (30) y su ladero Sergio Gabriel “Bebe” Di Vanni (43), fueron imputados este viernes como los presuntos instigadores de la amenaza a tiros que sufrió la familia de Ángel Di Maria el pasado 25 de marzo en el country Funes Hills Miraflores, cuando ocupantes de un Renault Megane gris realizaron disparos al aire y arrojaron un cartel que decía: “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más. Porque si no le matamos cagando un Familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos, plomo y muertos tiramos”.
Según la acusación llevada adelante por el fiscal Pablo Socca ante el juez Pablo Pinto, “Rengo” Ficcadenti le encomendó planificar la amenaza a Di María a su hombre de confianza, Di Vanni, a cambio de 4 millones de pesos. La cercanía entre ambos barras data de hace tiempo, ya que “Bebe” fue registrado como visita de Ficcadenti en la cárcel de Piñero en 2022, cuando “El Rengo” había sido imputado por el crimen de otro barra, Nelson “Chivo” Saravia.
El fiscal explicó que, en consecuencia, “Bebe” encargó la intimidación a Pablo Ezequiel Acotto (35) y Sara Belén Gutiérrez (23), quienes ya fueron imputados en abril pasado –y están bajo prisión preventiva efectiva– por los disparos y el cartel. La joven se cree que cobro 100 mil pesos del monto total y Acotto el resto.
Las comunicaciones comprometen a Di Vanni, ya que el 22 de marzo pasado –tres días antes de la amenaza– le indicó vía mensaje de texto de WhatsApp a Acotto: “El domingo a la noche o lunes lo hacemos. Tiene que salir en el noticiero”.
Una vez consumado el hecho, Acotto el 26 de marzo le dio aviso a “Bebe” con un mensaje de WhatsApp en el que señalaba: “Hermano, fue un éxito. Desistió”.
Otras internas salieron a la luz. En una comunicación telefónica entre “Guille” Cantero, capo de Los Monos y “Rengo” Ficcadenti que data de enero pasado, y que fue ventilada en la audiencia de hoy, el líder de Los Monos le dijo en tono de broma: “Ahora la barra la maneja una chica, jaja, altos zapallos son ustedes. Tienen que ir a votación, compadre, ya no queremos más chicas, queremos unos barras buenos. No tienen ni barra ustedes, hermano. Son una verga. Ni siquiera pelean. Una chica lo maneja, hermano, cómo puede ser. Altos bigotudos son”.
Para el fiscal, “Guille” hacía referencia a que actualmente “Lucho” G. lideraba la barra junto con Ivana Barrias, la pareja de Leandro “Pollo” Vinardi, vinculado a Cantero. Barrias fue detenida hoy viernes junto a “Lucho” por balear la casa de una vocal de la comisión directiva de Newell’s.
Tiempo después del ataque en el country, Ficcadenti se jactó de haber sido el instigador. El fiscal Socca ponderó un mensaje de WhatsApp que envió el 15 de julio último a un contacto:
Allí, decía: “Yo siempre cumplo lo que prometo, gracias a mí no viene Fideo”.
Para el fiscal no hay dudas de que la intimidación fue cometida para impedir que Di María regresara a jugar a Rosario Central, club del que surgió futbolísticamente. Finalmente, el campeón del mundo relató esta semana que las amenazas sufridas frustraron su regreso a su ciudad.
Socca agregó que esa situación fue craneada por Ficcadenti para ganar consenso entre sus seguidores para luego asumir como único líder de la barra brava de Newell’s, corriendo así a “Lucho” G., hoy detenido.
Detrás de “Lucho” y “Rengo” asoma una figura aún más temible: la de “Guille” Cantero, capo de Los Monos, con probados vínculos entre ambos.