Diecisiete días pasaron y aún no hay noticias de Luciana Muñoz, la chica que desapareció en Neuquén tras salir de la casa de su abuela para encontrarse con un joven que había conocido a través de Facebook. Los rastrillajes continúan por tierra, aire y agua, pero las esperanzas de encontrarla disminuyen con el correr del tiempo. Un nuevo testimonio llevó a la Fiscalía a barajar la posibilidad de que la joven haya sido víctima de una red de trata.
Luciana desapareció el 13 de julio y el último registro que se tiene de ella es una filmación de una cámara de seguridad que la muestra caminar sola y en mal estado por las calles 8 de Diciembre y 1° de Enero.
En un primer momento, la causa estaba en manos de la fiscal Lucrecia Sola, pero la investigación es dirigida ahora por el fiscal Andrés Aznar tras la feria judicial. De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio ADNSur, la última actualización en el expediente fue el testimonio de un remisero que dijo haberla trasladado desde el barrio Toma Norte, donde se vio con el chico, hacia Los Hornitos para comprar droga. Por esto mismo, la Fiscalía baraja la posibilidad de que Luciana haya sido víctima de una red de trata de personas, debido a que, según se cree, estaba en una situación de vulnerabilidad.
Desde el momento en el que se radicó la denuncia, las autoridades pusieron en marcha un gran operativo para dar con su paradero, por lo que realizan todos los días rastrillajes en diferentes zonas. Según lo publicado por el medio local LMNeuquén, el martes se llevaron a cabo varios procedimientos que abarcaron desde la zona de la Choconcito hasta el matadero, ubicado en las calles La Cebada y El Trigo en Colonia Rural Nueva Esperanza.
A su vez, el operativo incluyó las inmediaciones de la Escuela 366 y el CFP 3, puesto que a principios de semana surgió información que dirigió la búsqueda hacia ese lugar. Sin embargo, nuevamente los resultados fueron negativos.
Los procedimientos finalizaron cerca de las 18 horas y se retomarán este miércoles por la mañana. Durante el fin de semana, se conocieron diferentes versiones sobre que la joven habría ingresado a algunos comercios de la zona donde se focaliza el rastrillaje, pero la información se desestimó luego de que la Policía haya entrevistado a los vecinos.
En total, de los operativos participaron hasta ahora más de 100 efectivos, dentro de los que se encuentran oficiales del Departamento de Seguridad Personal, los Infantes de DEMOSE, motoristas y la montada. En esa línea, se utilizaron canes, un helicóptero, así como también se rastrilló la bajada del río Limay desde China Muerta hasta Confluencia. Incluso, el Gobierno provincial aumentó a 10 millones de pesos la recompensa por quien pueda brindar información fidedigna sobre el paradero de Muñoz.
Los primeros días después de la desaparición de Luciana se realizaron una serie de allanamientos: uno de ellos en la casa del joven con el que ella iba a encontrarse. Al brindar declaración a la Policía, el chico reconoció que habían pasado la noche juntos y que habían consumido drogas y alcohol. Sin embargo, precisó que, cerca de las 7 de la mañana, él se retiró porque debía realizar un trabajo. Esta es la poca información que la Justicia tiene sobre la joven.
Sobre estas imágenes, la madre, Lilia Aguerre, señaló que las imágenes la muestran con una ropa distinta a la que llevaba cuando salió de la casa de su abuela. “Tiene una campera negra larga, que no es la misma con la que había salido de casa”, detalló la mujer al respecto.
Con el correr de los días y sin tener noticias sobre el paradero, la familia de Muñoz y sus principales allegados realizaron varias marchas para exigir la aparición con vida de Muñoz. En ese sentido, la última convocatoria se llevó a cabo el martes en la escuela secundaria de adultos CPEM 76, donde asiste Luciana. Allí se realizó un abrazo simbólico cerca de las 19 horas.