El domicilio de una integrante de la comisión directiva de Newell’s Old Boys fue atacado a tiros este viernes a la tarde en Chacabuco al 2700, en el barrio Tablada, en la zona sur de Rosario. La balacera ocurrió mientras María Fernanda C., la víctima que es conocida por ocupar un cargo de vocal suplente, estaba en una asamblea en el club.
La balacera tuvo lugar minutos después de las 19, cuando gatilleros pasaron en un vehículo –aún no se pudo establecer si era un auto o una moto– y abrieron fuego contra el frente de la propiedad. Como producto del tiroteo, un automóvil Fox que pertenecía a un familiar de la dirigente recibió algunos impactos de bala, ya que los habían dejado estacionado en la puerta. Los peritos forenses que trabajaron en la escena del hecho incautaron ocho vainas servidas que serán enviadas a analizar.
El fiscal que interviene en la investigación es Franco Carbone, quien ordenó la toma de testimonios y el relevamiento de cámaras de videovigilancia en la zona.
Lo que se intenta establecer es si el ataque guarda relación con la disputa que existe hace semanas entre dos facciones de la barra brava de Newell’s, una referenciada con Leandro “Pollo” Vinardi y la “disidente” que está vinculada a Carlos Damián “Toro” Escobar. Ambos son reclusos que mantendrían vínculos estrechos con el líder de Los Monos, Ariel Máximo “Guille” Cantero.
La tensión entre los barras fue exhibida el martes pasado, cuando desde el paraavalanchas rojinegro se arrojaron una serie de bombas de estruendo a la manga del plantel de Independiente de Rivadavia –donde también había policías– una vez que terminó igualado el partido por la Liga Profesional en el Coloso Marcelo Bielsa.
Desde un primer momento, los investigadores policiales y judiciales relacionaron las bombas de estruendo con un mensaje hacia la dirigencia del club por supuestamente haber cambiado la cerradura del “cuartito”, como se conoce el espacio en las instalaciones del estadio leproso donde la barra guarda bombos, tirantes y banderas. Eso, se cree, fue interpretado por la agrupación que responde a Vinardi como una posible inclinación de las autoridades hacia la pata disidente.
Casualmente, la cabeza visible de la facción que busca quedarse con el paraavalanchas leproso es Alejandro “Rengo” F., de 30 años, quien fue detenido este jueves por orden del fiscal Pablo Socca porque sospecha que habría sido el presunto instigador de la intimidación a la familia de Ángel Di María, que tuvo lugar el 25 de marzo pasado en el country Hills Miraflores, situado en la localidad de Funes, donde se ejecutaron disparos al aire y se dejó una nota con contenido intimidatorio.
“Rengo” F. fue aprehendido en un operativo de la Policía de Investigaciones y la Tropa de Operaciones Especiales. Lo arrestaron cuando se estaba por subir a un auto junto con Sergio “Bebe” D. V. (43), otro barra que también será llevado a audiencia imputativa por haber participado en la planificación de la amenaza al entorno del futbolista.
En la causa, el fiscal Socca tiene como teoría del caso que habrían pagado cuatro millones de pesos a Pablo Ezequiel Acotto (35) y Sara Belén Gutiérrez (23), quienes están imputados y presos por haber sido quienes efectuaron los tiros al aire, arrojaron el cartel y huyeron de Funes en un Megane gris.
Por otro lado, el investigador descartó el jueves en una conferencia de prensa la participación de los dirigentes leprosos en las amenazas que recibió el delantero del Benfica. “No figura nadie de la comisión directiva de Newell’s”, apuntó al adelantar que “la hipótesis de que fue la barra es algo que sin dudas vamos a tratar de investigar”. Asimismo, indicó que había una posibilidad de que hubiera un nexo luego de que fueran detenidos el “Rengo” y el “Bebe”. En este sentido, Socca planteó que alguno de los dos barra bravas habría sido el instigador del ataque.
“Nos faltaba la pata del instigador, hoy hay elementos suficientes para llevarlos a audiencia y lograr una medida cautelar”, evaluó el fiscal regional interino de Rosario, Matías Merlo, sobre la situación procesal que atraviesan los nuevos detenidos. Incluso, apuntó que ambos podrían estar vinculados al negocio del narcomenudeo desarrollado en las localidades cercanas de Rosario.