Celeste Noemí Ocampo tenía 19 años y trabajaba en un bar de Villa Soldati. La noche del martes pasado, tras finalizar su jornada laboral, se dirigió hacia el partido de La Matanza. Supuestamente fue a la casa de una amiga. Desde entonces, nada más se supo de ella. Sus familiares intentaron contactarla, pero nadie respondía a su teléfono. Desesperados, radicaron una denuncia por averiguación de paradero. La búsqueda finalizó ayer de la peor manera: la joven fue hallada asesinada a balazos en un descampado de la localidad matancera de Virrey del Pino.
El cuerpo fue encontrado durante la tarde del jueves en el barrio Vernazza, cerca de donde finaliza la calle Bernardino Escribano y en inmediaciones del Río Matanza. Tenía varios disparos. Un informe preliminar indicó que, justamente, la causa de muerte de Celeste fueron las heridas de armas de fuego. Claudio Fornaro, fiscal en turno de la Unidad Funcional Temática de Homicidios local, esperaba tener más precisiones sobre el ataque a la joven hacia esta noche, una vez finalizada la autopsia.
La víctima vestía la misma ropa que los familiares describieron al reportar su desaparición: una campera celeste, suéter rosa, pantalón y zapatos negros. También tenía una riñonera con elementos personales.
Celeste era oriunda de Villa Zavaleta, en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. Según pudo saber Infobae, las primeras averiguaciones indican que no tenía amigos en el barrio Vernazza. En esa línea, algunas declaraciones recabadas por la Policía señalan que “habría ido hasta allí por un tema de drogas”, contaron fuentes de la investigación. Mientras se trata de determinar si eso es cierto o no, por lo pronto no se descarta ninguna hipótesis. Ni siquiera la de un homicidio en ocasión de robo, aunque haya perdido fuerza desde el principio, dado que en caso de haber sido víctima de un asalto -intuyen los detectives- el autor o los autores se hubieran llevado la riñonera.
Lo concreto hasta ahora es que el martes último Celeste salió de su trabajo alrededor de las 21. Cámaras de seguridad la registraron con la misma ropa anteriormente descrita. Según su familia, ella luego se fue en dirección a González Catán o Virrey del Pino. Así lo comentaron en redes sociales, al pedir ayuda para encontrarla. La joven se comunicó por última vez a las 2.50 del miércoles. En ese momento estaba en Virrey del Pino, le escribió a una amiga para pedirle un remise y le compartió la geolocalización. El dato les permitió a los investigadores llegar a la zona donde se halló el cadáver.
El fiscal Fornaro pidió tomar declaración a las personas del entorno de la víctima, el relevamiento de todas las cámaras de seguridad del barrio y el análisis de las antenas del celular de la víctima.
Mientras tanto, en las redes, los familiares reclaman justicia. “Gracias por todos los mensajes de apoyo que recibimos y perdón por no poder responder todos los mensajes, estamos muy saturados y tristes. Gracias a cada uno por cada información que nos brindaron y seguimos atentos a todo lo que nos puedan aportar para pedir JUSTICIA POR CELESTE! Y ayudar a que no haya ninguna más como ella, que ninguna familia más pase por este dolor tan inmenso y que a ninguna chica le corten las alas y los sueños”, escribió en Facebook una tía de la víctima.
En la misma red también se expresó la madre de Celeste. Compartió una historia con una foto de su hija y las siguientes palabras: “Es una pesadilla. Me quiero despertar y ver que no es realidad. No es un adiós, sino un hasta luego! Vuela alto, mi ángel. Sé libre como siempre quisiste. Te extrañaremos por siempre”.