Según consta en la causa que intenta esclarecer qué pasó con Loan Danilo Peña, la madrugada del 14 de junio pasado, horas después de la desaparición, circuló en la localidad de 9 de Julio la versión de que el niño de 5 años había sido encontrado. Incluso, Laudelina Peña, su tía, envió mensajes en los que informaba sobre ello. El ex comisario Walter Maciel les pidió a sus subalternos que rastrillaban la zona que se replieguen a la casa de la abuela Catalina. Otra de las hoy detenidas, Mónica Millapi, aseguró en su indagatoria que fue el jefe policial quien comunicó la noticia.
Los investigadores se concentraron en ese falso hallazgo en las últimas horas. Algo no les cierra, más aún cuando uno de los detenidos se quebró en llanto cuando le pidieron profundizar sobre ese punto.
Por esto, en las últimas horas, la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, solicitó el análisis de los datos extraídos de siete celulares de forma “muy urgente y prioritaria” para que sea realizado dentro de un plazo de 72 horas.
Se trata de los teléfonos de los policías de 9 de Julio Orlando Ezequiel Cáceres, Eduardo Rafael Torres, Hugo Alegre y Mariano Hernán Duarte. También, se deberán analizar otros dos equipos pertenecientes a Maciel y Camila Núñez, prima de Loan.
“Hay un punto ciego en esa falsa aclamación de la aparición”, comentaron fuentes del caso a este medio.
Justamente, en el expediente consta la declaración testimonial de Duarte, sargento de la Comisaría de 9 de julio. Allí le preguntaron si la madrugada del 14 de junio escuchó que el niño había aparecido.
“No, yo no escuché eso”, dijo.
Siguió Duarte: “Comentaron, pero un civil, que no recuerdo quién era, después dijo que nada que ver. No recuerdo en qué momento lo dijo, porque yo me fui, y volví para el amanecer. Pero interpreté mal, eso no sucedió, no recuerdo”.
Luego, agregó que esa madrugada del 14 de junio “el comisario Maciel mandó un mensaje al grupo de la comisaría diciendo que se replieguen a la casa de la señora Catalina”.
Allí estaba también Millapi, hoy una de las principales imputadas. En su indagatoria, la mujer recordó: “Escuchamos, como a las 3 de la mañana, que el policía nos dijo que apareció Loan. El comisario salió y dijo que apareció, y Laudelina estaba con el teléfono, dijo: ‘No, es mentira’... Que no apareció, que ella estaba hablando con Camila y que le dijo que no”.
En este contexto, en la causa remarcan los mensajes que envió la tía de Loan de madrugada a sus conocidos, en los que les informaba que había sido encontrado.
Uno es de las 2.32 del 14 de junio: “Hola, buenas, yo acá en la comisaría, pero sí, ya apareció”. En otro, de las 2.34, afirmaba: “Ya apareció”.
No menos sospechoso les resultó a los investigadores que horas después de esa falsa pista, justo cuando se cumplía un día de la desaparición del nene, se encontraba el botín enterrado en el barro.
“En la causa ya no quedan dudas de la participación de Laudelina en la colocación de ese calzado en el barro”, afirman fuentes con acceso al expediente. La pregunta que se siguen haciendo es qué rol cumplió su hija Macarena, que estaba con su madre cuando pesca el botín embarrado.
Los fiscales federales Mariano de Guzmán, Marcelo Colombo y Alejandra Mangano, los dos últimos titulares de la PROTEX, tienen por cierto que Laudelina pasó la noche en la comisaría de 9 de Julio, y que luego volvió al campo el 14 de junio con su hijo menor.
Por esto, en lo inmediato, las autoriudades pedirán rehacer la cámara Gesell a los cinco menores que estaba con Loan al momento en que se esfumó del naranjal.
El hijo menor de Laudelina es uno de esos niños.