“Las pruebas contra Néstor Aguilar Soto son contundentes”, aseguraron a Infobae fuentes con acceso a la investigación por el femicidio de Catalina Gutiérrez, la joven influencer asesinada en Córdoba el pasado jueves. A casi una semana del hecho -que tiene como principal sospechoso a un compañero de la facultad de la víctima- el fiscal José Alberto Mana, a cargo de la causa, confirmó a este medio que citará a indagatoria al acusado, quien se encuentra detenido luego de haber confesado el crimen.
El joven de 21 años será llamado para declarar ante las autoridades judiciales la próxima semana, aunque aún no se definió el día. La fecha exacta se conocerá en las próximas horas, cuando el imputado por homicidio agravado por alevosía y por mediar violencia de género sea notificado.
Quienes están a cargo de la causa están convencidos de que Soto se va a abstener a hacer su declaratoria y optará por no hablar. No obstante, también creen que hay una posibilidad en la que se presente a dar su versión de los hechos y niegue rotundamente su participación en el asesinato.
“En ese caso no va a tener incidencia lo que el imputado diga o no diga. Puede mentir tranquilamente, puede negar el hecho, pero las pruebas que se recabaron en su contra son muy importantes. Además, está clara la causa de muerte: asfixia por estrangulamiento”, señalaron fuentes judiciales a este medio.
En este sentido, los investigadores aún aguardan una pericia clave a partir de la cual esperan poder conseguir nuevo material probatorio para aportar a la causa. Se trata del análisis del celular de Soto, el cual está siendo examinado, como así también las huellas de sangre y dactilares halladas en el interior del auto donde se encontraba el cuerpo de Catalina.
La desgrabación del teléfono es mencionada por el equipo fiscal como “lo más importante”: en el dispositivo buscarán si Soto mandó algún mensaje planificando el crimen o si mantuvo conversaciones con personas que lo hayan aconsejado acerca de cómo cometer el homicidio. También se fijarán si hubo alguna conversación con la víctima u otra gente antes del hecho y qué contacto tuvo después.
Hasta el momento solo se supo que el mismo miércoles 17 de julio a las 23.12, luego de que ocurriera el episodio, el joven de 21 años presuntamente había hablado con la mamá de Catalina por teléfono. Le habría dicho que estaba en su casa y que Catalina no estaba con él. La pregunta de la madre se basó en que el GPS del celular mostró que la joven estuvo durante al menos 38 minutos en la casa de él.
Las fuentes consultadas por este medio señalaron que ese llamado no hace parte del expediente y que obedece a trascendidos mediáticos. Sin embargo, insistieron en que no descartan ningún elemento y todo por el momento es materia de investigación.
Con respecto a la posible participación de un cómplice en el acto, afirmaron a Infobae que hasta el momento no hay sospecha de “absolutamente nada” y, según confiaron, no creen que haya habido más involucrados. No obstante, todavía aguardan a los resultados de todas las pericias técnicas para descartar esta posibilidad al 100%. “Hasta ahora es un 90%”, indicaron.
Para esto, es fundamental los resultados que se obtendrán del celular y de los rastros de sangre y huellas del Renault Clio en el que estaba el cuerpo de la víctima. En esta última prueba se podrá constatar si, además del ADN de Catalina Gutiérrez y Néstor Soto, hay de alguien más. Sin embargo, el equipo fiscal insiste en aclarar que no hay sospecha de otros participantes, sino que simplemente buscan eliminar todas las dudas.