Un hecho insólito se registró esta mañana en el barrio porteño de Palermo luego de que el servicio de Emergencias 911 recibiera la denuncia de una vecina que decía que había un persona disparando con un arma de fuego desde un balcón.
La advertencia original indicaba que había un vecino “del séptimo u octavo piso” de un inmueble ubicado en la Avenida Luis María Campos que había atacado a peatones y a obreros que trabajan en una construcción de la zona.
Por la gravedad de la denuncia, la Policía de la Ciudad se movilizó rápidamente y desplegó un operativo que obligó a interrumpir la circulación.
Lo mismo hizo el SAME, que envió varias ambulancias al lugar. Su titular, Alberto Crescenti, informó en declaraciones al canal de noticias TN que le estaban realizando curaciones a un obrero herido por “un perdigón de un aire comprimido”. Contó además que había policías buscando al agresor.
Sin embargo, todo terminó siendo bluf.
Luego de buscar al presunto tirador en la zona y de hablar con los vecinos, la Policía constató que no había atacante ni heridos.
Fuentes oficiales lo explicaron así: “Es una zona donde los vecinos están enojados porque hay una obra en construcción que suele provocar ruidos molestos desde muy temprano, entonces esta mañana una mujer llamó al 911″.
Cuando los oficiales dialogaron cara a cara con la denunciante, hubo un cambio radical en su versión. Dijo que ella conocía a una persona que “en el año 2014 o 2016″ solía atacar con “balines” a las palomas, pero que no estaba al tanto de que hoy hubiera sucedido una situación mucho más grave como se creía inicialmente.
A la par, el SAME constató que la herida del obrero no era nueva.
“El damnificado, de 38 años, operario de una obra en construcción, sin dar precisión sobre el origen de su herida dio a entender que probablemente fuera producto de un balín de aire comprimido, ya que, según contó, ayer había visto en un edificio adyacente a un hombre manipulando un arma de esas características”, reportó la Policía.
Personal del SAME asistió al lesionado con diagnóstico herida cortante por proyectil en brazo derecho.
El personal policial se dirigió hasta el edificio y el piso señalado, en la avenida Santa Fe al 4900, cuyo acceso fue franqueado por el portero, y tras un relevamiento no se halló al supuesto tirador.
Intervino en el caso la Unidad de Flagrancia Norte, a cargo de María Milagro Sauls, quien dispuso la declaración testimonial del damnificado y del capataz y el cierre del caso.