Francisco Amado Méndez, retirado de la Policía de Corrientes, se convirtió en las últimas horas en el octavo detenido en el marco de la investigación que busca esclarecer qué pasó con Loan Danilo Peña. En ese contexto, el nuevo sospechoso será indagado este viernes por la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, según confirmaron fuentes del caso a Infobae.
Méndez, que pasó la última noche en una celda de la DUOF de la Policía Federal en la ciudad de Goya, deberá responder por la posible sustracción y ocultamiento de Loan, que prevé una pena de 5 a 15 años de prisión en el marco del artículo 146 del Código Penal.
El policía retirado había sido detenido este miércoles, luego de que Laudelina Peña lo implicara en su indagatoria. Sin embargo, su nombre no era nuevo en el expediente y la PFA lo tenía en la mira desde hacía un par de semanas.
Méndez estaba presente en la causa como un “informante” en la agenda de contactos del ex comisario de 9 de Julio Walter Maciel, preso por encubrimiento y amenazas en el caso.
Laudelina ubicó al policía retirado en otro lugar de la investigación: el lugar de las pisadas de Loan, donde se plantó el botín. Allí estaban, según relató en su última indagatoria: “El comisario Maciel y el amigo Méndez. Me dijo que era amigo del comisario y que él avisó que encontró esa huella (porque) estaba revisando el barro”.
Incluso, la tía de Loan señaló que Méndez se podría haber llevado al nene. “Él o cualquier otro”, acotó. En la declaración de Laudelina, el policía retirado es mencionado en 32 ocasiones.
El 14 de junio pasado, justamente el día del hallazgo del botín y levantamiento del rastro, Maciel, según un documento de la causa, “mantendría cuatro comunicaciones con el abonado agendado como ‘Méndez Informante’”, entre las 14.15 y las 17.06, rango horario en el que habría trascendido la noticia del descubrimiento.
Qué declaró Méndez como testigo
La pista que ubica al nuevo detenido en el barro no es estrictamente nueva. El policía retirado declaró como testigo en la causa. Lo hizo el 10 de julio último, según documentos judiciales a los que accedió Infobae.
“Se me da por cruzar por el monte, y me encuentro con un barro. Y le digo: ´Uh, esta pisada, no sé si algo me tenga que decir´. Y me encuentro con el rastro de la criatura. Seguí las huellas hasta que, en el medio del barro, se veían las dos patas sin zapatillas. Y, entonces, pensé: ‘La zapatilla habrá quedado en el barro’”.
Méndez diría que no tenía el celular de nadie, sólo el número de la guardia de la Comisaría de 9 de Julio. “Encontré ese teléfono porque lo había agendado. El llamado fue a las dos de la tarde, aproximado. Me atienden y yo digo: ´Dame con tu jefe´. Y me dice: ´Yo soy el jefe, soy el comisario Maciel´. Me dice: ´¿Qué pasó?´. Y yo le digo que encontré algo que podía ser interesante, le digo que encontré huellas y yo ya preservé el lugar”, acotó.
Y siguió: “Yo trabajé años en la Policía, sabía lo que tenía que hacer”. A lo cual, deslizó que Maciel le pidió: “No llames a nadie, Méndez”.
Poco después de esa comunicación, siempre según el policía retirado, llegaron al lugar de las pisadas cuatro mujeres, entre ellas Laudelina y su hija Macarena. Gritaban: “¿Dónde está la zapatilla de Loan?”.