Este jueves se cumplieron 35 días desde que fue denunciada la desaparición de Loan Danilo Peña en Corrientes. Pese a que la causa ya cuenta con ocho detenidos, pocas han sido las certezas que las autoridades reunieron sobre lo que ocurrió ese 13 de junio en el paraje rural Algarrobal. Luego de que declararan Laudelina Peña, Daniel “Fierrito” Ramírez y Antonio Benítez, este miércoles será el turno de hablar de su tío Antonio Benítez, el capitán de navío (RE) Carlos Pérez y la ex empleada municipal María Victoria Caillava.
Pistas plantadas, falsas declaraciones y un presunto entramado criminal que podría estar detrás de la ausencia del menor de 5 años que mantiene en vilo a todo un país. Después de que la versión de que el pequeño se había perdido en el monte lindero a la casa de su abuela paterna fuera descartada, la Justicia Federal se centró en separar los detalles reales de los inventados, sobre todo, en las diferentes versiones que brindó Laudelina en cada oportunidad que fue entrevistada.
La tía del menor se había transformado en un foco de desconfianza para las autoridades al haber asegurado que Loan habría sido atropellado por Pérez y Caillava, un relato que admitió que había sido inventado por su ex abogado José Fernández Codazzi en la indagatoria que brindó el lunes por la noche. Sin embargo, sus últimas declaraciones permitieron sumar a un nuevo implicado: el policía retirado Francisco Amado Méndez.
De acuerdo a la información a la que accedió Infobae, la mujer fue interrogada por cinco horas seguidas por la jueza federal Cristina Pozzer Penzo, por pedido de los fiscales Mariano de Guzmán, Marcelo Colombo y Alejandra Mangano. “Perdón, por mentir en la primera declaración, no fue mi intención, fue del abogado Codazzi”, expresó al asegurar que el letrado la había amenazado a ella y a su hija el pasado 27 de junio.
A raíz de esto, Laudelina reforzó la hipótesis de que Loan habría sido secuestrado del campo familiar cuando presuntamente habían ido a recolectar naranjas. “Para mí lo llevaron, no sé quién, pudo haber sido Ramírez, Benítez o Millapi, eran las tres personas mayores con las que estaba”, apuntó al ser cuestionada sobre quién podría haberse llevado a su sobrino. Incluso, remarcó: “Yo me fui hasta el alambrado, por eso estoy segura de que estaba con ellos”, y agregó que “la camioneta pudo haberle levantado, si alguien lo llevó y lo entregó. Pudo haber sido Ramírez, o Méndez o cualquiera”.
En un principio, el orden de las indagatorias era diferente, pero los señalamientos realizados por Laudelina llevaron a los investigadores a priorizar algunos testimonios por sobre otros. Por este motivo, este miércoles Daniel “Fierrito” Ramírez fue citado a declarar sobre su supuesta participación en la desaparición del menor.
“No tengo nada que ver y no entiendo como se ha podido esfumar Loan”, respondió Ramírez, quien cuenta con una imputación por el delito de sustracción de menores. La misma acusación recayó sobre el tío del niño y esposo de Laudelina, Antonio Benítez, quien no participó de la audiencia virtual de imputaciones. Hasta el momento, no informó el deseo de declarar, pero en caso de que ocurriera, las autoridades deberán informarlo previamente sobre el delito por el que se lo acusa.
Este jueves, Carlos Pérez y María Victoria Caillava serán interrogados, con la esperanza de que brinden nuevos datos que alienten a la investigación. Ambos fueron imputados por sustracción, ocultamiento de un menor de 10 años y amenazas, en perjuicio de Laudelina. Además, la Justicia ya ha recabado varias pruebas en su contra que podrían apuntar que el matrimonio habría sido el responsable de utilizar uno de sus vehículos para trasladar al pequeño.
“Los imputados se habrían alejado de la escena del almuerzo en un segmento temporal preciso, coincidiendo con el momento de la desaparición”, se subrayó en la causa. Cabe destacar que, la pareja fue la primera en retirarse del lugar en auto.
Fomentado por la sospecha, los investigadores peritaron los vehículos de Pérez y Caillava, una Ford Ranger blanca y el Ford Ka. Se llevaron a cabo pericias de luminol y con canes, “las cuales arrojaron marcas positivas respecto de la presencia del menor”: rastros odoríferos en los asientos traseros; e incluso se obtuvo una muestra biológica de la camioneta de la que se espera el resultado del cotejo de ADN; y el reactivo químico Blue Star Forensic arrojó resultado positivo en un sector situado en la parte interna del baúl del coche.
También resultó sospechoso que Caillava llamó a la Policía de 9 de Julio, dando aviso de la desaparición del niño, casi una hora y media después de iniciada la búsqueda. Y no llamó a la Comisaría de 9 de Julio, sino a un agente amigo porque “no tenía el número”. Ahí, los investigadores remarcaron: “Lo que resulta llamativo considerando los distintos cargos públicos desempeñados por la imputada”.
Otra de las preguntas probablemente se enfocarán en intentar descubrir qué fue la conservadora con la que acudieron al almuerzo. El contenido de la misma es un misterio y resulta llamativo que la heladera no fue hallada en ninguno de los allanamientos realizados en las propiedades vinculadas al matrimonio.
La ronda de indagatorias esta semana cerrará con el ex comisario Walter Maciel, sospechado de haber cumplido un “rol relevante” en el caso”, debido a que había secuestrado el libro de guardia de la seccional y modificó datos de varias llamadas que había sostenido con otros agentes. También está imputado por sustracción y ocultamiento de un menor de 10 años.
Finalmente, el lunes será indagada Mónica Millapi, esposa de Ramírez y acusada de haber colaborado en la sustracción y ocultamiento de Loan. Además, fue señalada por haber recibido el llamado de un policía en la madrugada del 14 de junio. La misma duró aproximadamente 3 minutos, pero el motivo de la charla es desconocido.