Arshak Karhanyan, miembro de la Policía de la Ciudad que se desempeñaba en el área de Cibercrimen, fue visto por última vez el 24 de febrero de 2019. Su desaparición, envuelta en intrigas, se convirtió en uno de los mayores misterios de la historia policial reciente. Cinco años después, sigue sin ser encontrado, vivo o muerto.
En las últimas semanas, el juez Martín Yadarola reactivó el expediente para hallarlo, confirmaron fuentes oficiales a Infobae.
Yadarola, que subroga desde septiembre de 2023 el Juzgado N°27, donde está radicado el expediente, maneja dos hipótesis: la chance de hallarlo vivo, con la posiblidad de que viva con otra identidad o haya dejado el país, o hallarlo muerto.
Decir esto no es tan simple como parece. Para determinarlo, tras analizar la causa de 30 cuerpos, el juez determinó una serie de medidas, como avanzar sobre información obtenida de teléfonos y elementos electrónicos incautados a lo largo de la investigación, así como una búsqueda conjunta con el Ministerio de Justicia para analizar cuerpos marcados como NN en morgues a lo largo del país.
No hay imputados en el caso hasta hoy.
El expediente tuvo repercusiones internacionales. En febrero de este año, el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas hizo lugar a un pedido de la querella encabezada por su madre y le solicitó al Estado argentino un informe sobre las acciones tomadas para su búsqueda.
El planteo del Comité de Naciones Unidas se centró en Leonel Herba, un policía con el que Arshak había trabajado en el área de Investigaciones de la fuerza porteña. El 24 de febrero de 2019, Herba se presentó en el domicilio de Karhanyan. Las cámaras de seguridad confirmaron que tuvieron una conversación tensa en la puerta del edificio. Luego de eso, Arshak subió a su departamento, navegó en internet y hasta buscó un juego. Una hora después fue hasta un cajero automático y compró una pala en una sucursal de Easy. Fue la última imagen que mostró a Arshak con vida.
La falta de pruebas y las dudas sobre las pericias fueron una constante. No hay cámaras de seguridad ni testigos de su desaparición, en pleno barrio de Caballito. El celular de Arshak era un elemento clave para la causa pero su contenido fue borrado durante las pericias.
Las sospechas, también, se centraron en un momento sobre la Policía porteña misma.