Oscar Jégou y Hugo Araudou, los jugadores de la Selección francesa de rugby acusados de violar a una mujer en Mendoza el domingo pasado, fueron entregados por la Policía Federal a la fuerza de esa provincia para ser trasladados luego de su arresto ocurrido el lunes en un hotel porteño.
Así, viajarán a Mendoza para comparecer ante el fiscal Darío Nora, de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, para sus indagatorias y pericias correspondientes. Su estatura, más de 1,90 metro en ambos casos, sorprendió a los policías a cargo del traslado: ambos acusados le llevaban una cabeza y media a los efectivos mendocinos que los esposaban.
Jegou y Araudou no tendrán la comodidad de un vuelo de línea: viajarán por tierra en camionetas, con casi un día de ruta en medio de una ola de frío polar. Las camionetas de la Policía mendocina son rodeadas por una custodia de motos y patrulleros de la PFA. En uno de los móviles pudo verse el aviso de la búsqueda de Loan Danilo Peña. En Mendoza serán alojados en la Estación Transitoria de Detenidos del Polo Judicial de la capital, estiman fuentes del caso.
Ambos fueron encontrados y capturados el lunes en el hotel Emperador de la avenida del Libertador en Buenos Aires por la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones Interpol de la PFA, con la colaboración de la División Delitos Contra la Integridad Sexual de la Policía de Mendoza, tras un pedido de captura a nivel nacional firmado por la jueza Cristina Pietrasanta.
Aunque los acusados todavía no enfrentaron su imputación de rigor, la captura fue pedida al área de Interpol de la Federal por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la participación de dos o más personas, es decir, una violación grupal.
La escena fue un poco shockeante. Los jugadores fueron arrestados en su día de descanso, frente a varios de sus compañeros y miembros del cuerpo técnico, antes de partir a Uruguay para un nuevo partido. Jégou y Araudou no hablan español. Sí lo hablaba un preparador físico del equipo, que ofició de traductor. Al ser esposados, ninguno de los dos opuso resistencia. Tampoco hablaron del delito que se les imputa.
Ambos serán defendidos por el abogado Rafael Cúneo Libarona, que ya se encuentra en Mendoza hace dos días, tras visitarlos en su detención en la calle Cavia, donde fueron alojados en la celda reservada para prófugos internacionales buscados por delitos como homicidios, narcotráfico, robos a gran escala y estafas que son capturados en el país.
En Mendoza, Cúneo Libarona ya visitó la fiscalía del caso. Espera constituirse como defensor en el transcurso de la mañana de hoy para tomar contacto con el expediente.
Jégou, antes de su indagatoria, ratificó su inocencia durante una conversación con su familia. El tercera línea reconoció haber tenido relaciones íntimas con la denunciante, pero remarcó que fueron consentidas por ambas partes.
“Soy inocente, no hice nada”, le habría dicho a uno de sus hermanos, de acuerdo a diversas publicaciones francesas.
El ataque por el que fueron denunciados habría ocurrido el domingo pasado en el Diplomatic Hotel de la capital de Mendoza, tras el partido entre Francia y Los Pumas donde la Selección argentina perdió 28 a 13. La víctima aseguró en una fiscalía de turno que conoció a Araudou en una discoteca. Tras beber varias copas, se sintió “mareada”, aseguraron fuentes del caso en base a su testimonio. Allí, el segunda línea de 20 años la llevó al hotel, donde Jégou entró en escena.