El empresario Alejandro Muszak, CEO del grupo de firmas Wenance, acusado de cometer uno de los mayores fraudes financieros de la historia reciente, dejó la cárcel la semana pasada por una decisión de la Cámara de Casación de San Isidro tras pagar una millonaria fianza.
Muszak pasó los dos últimos meses encerrado en la Unidad N°28 de Magdalena, por orden del fiscal Alejandro Guevara, que semanas atrás pidió su elevación a juicio junto a seis de sus cómplices, como Rodolfo Cleto García. Muszak es acusado de ser el jefe de una asociación ilícita dedicada a cometer una serie de 23 estafas, con promesas de intereses típicos de un esquema Ponzi que ascendían hasta un 12 a 14 por ciento anual. Sus presuntas víctimas aportaron montos de hasta más de 70 mil dólares, desde agosto de 2022 hasta mayo de 2023, cuando el escándalo provocado por las acusaciones en su contra ya había tomado estado público.
La Justicia de San Isidro le había concedido la excarcelación bajo una fuerte caución. Para lograrla, ofreció una serie de propiedades, una oferta que fue evaluada y aceptada. Así, el 8 de julio, Muszak recuperó la libertad.
El mes pasado, sin embargo, Muszak recibió otro duro revés en la Justicia. La jueza Paula González, en ese entonces todavía titular del Juzgado N°43, lo procesó como el jefe de una asociación ilícita acusada de cometer 524 hechos de estafa. Por otra parte, lo embargó por una suma sideralmente alta: $9 mil millones de pesos, según confirmaron fuentes judiciales a Infobae. En la investigación del expediente también interviene la fiscal Mónica Cuñarro.
Tal como había hecho meses atrás al concederle la eximición de prisión, González lo procesó sin prisión preventiva. Sin embargo, no es tan sencillo: la magistrada también le impuso a Muszak una caución real, una fianza.
Así, deberá pagar $500 millones si desea que González no ordene su arresto. Muszak “deberá oblar en el término de cinco días hábiles desde su notificación, bajo apercibimiento, en caso de así no hacerlo, de ordenarse su inmediata detención”, apuntó la jueza. El monto se acumula a los $175 millones que se le impuso pagar por su eximición de prisión previa, en un expediente iniciado en 2017.
En las últimas horas, Muszak se presentó en el Juzgado N°43 para informar su nuevo domicilio. No trascendió si efectivamente pagó la caución impuesta,
En su fallo de 180 páginas, González aseguró que sus víctimas “les confiaron dinero en moneda nacional y extranjera (dólares y euros) bajo las figuras de contratos de mutuo, préstamo e inversiones en distintos fideicomisos (instrumentados por VDFs y certificados globales), con la promesa de ser invertidos y retornado a cambio del pago de atractivas tasas de interés, que oscilaban en pesos entre el 90% y el 150 % y en dólares del 14% aproximadamente”.
“Sin embargo, a partir del mes de junio de 2023 dejaron de abonar los intereses pactados y tampoco devolvieron el capital invertido. Para ello se valieron de un complejo entramado societario que les permitió, el despliegue de estas maniobras orientadas a perjudicar a los damnificados, en beneficio propio y/o de terceros. Estas acciones ocasionaron un perjuicio cuyo monto global arribaría a la suma de $ 1.850.925.603,74 (pesos), la suma de U$S 7.000.270,52 (dólares estadounidenses) y y la suma de € 117.292 (euros) correspondiente al capital invertido”, continuó.