Goya, Corrientes (enviado especial).- Desde que la Justicia Federal tomó el control de la investigación para saber qué pasó Loan Danilo Peña, las jornadas en la causa tienen dos focos: los distritos de Goya y 9 de Julio. En la ciudad, punto neurálgico en lo judicial, se reúne la evidencia y se toman declaraciones, como la ocurrida este miércoles. En el juzgado a cargo de Cristina Pozzer Penzo, se produjo el testimonio Camila, la sobrina de Laudelina y José Peña, prima del chico desaparecido. Camila tomó la polémica foto en el naranjal que, según ella misma, sería el último momento donde Loan fue visto con vida. Mientras tanto, en la localidad de donde es oriundo el niño del que nada se sabe desde el 13 de junio pasado, se realizan los allanamientos y operativos en el marco de la búsqueda.
Y, justamente allí, en 9 de Julio, las luces de los peritos se posaron sobre dos sitios. Primero, la casa de la pareja de María Victoria Caillava y el capitán de navío retirado Carlos Pérez, con un despliegue de agentes en el marco de una inspección que incluyó perros. Pero, más importante todavía, en el cementerio local y, precisamente, en una de las parcelas.
Los trabajos en el cementerio, en rigor, comenzaron hace 48 horas y el lugar se convirtió en uno de los focos de los investigadores de la causa. Este viernes, la Policía Federal volverá a trabajar allí: investigarán una misteriosa parcela que se convirtió en el foco de los operativos, según pudo saber Infobae de fuentes del expediente.
Los investigadores decidieron que romperán la losa que se hizo sobre la parcela al mismo tiempo de la desaparición del chico, cuando supuestamente salió a buscar naranjas con tres adultos y otros cinco niños a metros de la casa de su abuela en el paraje rural Algarrobal.
Las fuerzas federales llegaron al cementerio este miércoles, Tomaron testigos e ingresaron al lugar. Hallaron la parcela, pero decidieron que lo mejor era esperar la llegada de un georadar especial y no romper la construcción.
Así, este jueves y con la tecnología necesaria, se trabajó sobre la parcela recientemente construida.
“El geo radar no fue contundente, por eso se romperá la losa”, advirtió un investigador a este medio.
“La parcela es una más del cementerio, no es que está alejada ni mucho menos, pero la construcción tiene unos 21 días, como la desaparición de Loan”, describió la misma fuente.
También, aseguran fuentes del caso, fue “comprada por un vecino de 9 de Julio”, que nada tendría que ver con el entorno de Loan, quien “decidió hacer el contrapiso” para tenerla en condiciones:
“Llama la atención y, por las dudas, se harán los trabajos allí. Se intentó no romper, pero hay que evaluar lo que hay allí, ya que el georadar fue inconcluso”, concluye el investigador.
Hoy viernes vence el secreto de sumario en la causa que comanda la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo. Se cree que la magistrada pediría extender la medida que le impide a las partes acceder al expediente, exclusivo para la jueza, el fiscal Mariano de Guzmán y sus pares de la PROTEX, Marcelo Colombo y Alejandra Mangano, más los investigadores de campo.
Camila en Goya
En paralelo a los allanamientos y pericias en 9 de Julio, Camila, la sobrina de Laudelina, llegó de manera inesperada al despacho de la jueza Pozzer Penzo en Goya. Lo hizo acompañada por sus abogados y declaró en contra de su tía, tal como lo hizo la primera vez que enfrentó a los fiscales.
Sin embargo, ayer jueves, la joven madre de un niño de 4 años que hoy vive en un hotel de 9 de Julio y a quien le intensificaron la custodia federal; amplió su testimonial por cinco horas y medio.
Según pudo saber Infobae de fuentes del caso, Camila se presentó “porque recordó que había visto a su tía escondida hablando detrás de un árbol” en el marco de la búsqueda inicial de Loan. Pero también trascendió que “no se sintió cómoda en su primera testimonial en el despacho del fiscal Mariano de Guzmán” y porque “en los alrededores de donde se aloja se ha sentido intimidada por la presencia de personas extrañas”.
En ese último punto, los letrados que asisten a Camila, Alan Cañete y Elizabeth Cutaia, le solicitaron a la jueza el permiso para llevarla Buenos Aires y así descomprimir su situación en la localidad de 9 de Julio. Hay que recordar que los letrados dijeron durante su primera testimonial que la chica desmintió a Laudelina y su denuncia del presunto accidente.
“La decisión fue que todavía no deje la provincia, pero ante el miedo que tiene le ampliaron la custodia, también incluye a sus abogados en Buenos Aires”, contaron las fuentes consultadas por este medio y dijeron que habrá más conversaciones con los fiscales de la PROTEX para trabajar en conjunto.