Alicia, una vecina de Liniers, hoy de 77 años, fue una de las protagonistas de la alegría argentina en los festejos luego de cada partido en el Mundial de Qatar de 2022. Tras cada victoria de la Selección, un grupo de jóvenes de su barrio la rodeaba en la esquina de su casa para cantar con ella. “Abuela la la la”, fue la melodía, inspirada en la progresión de notas de Go West de Village People. Los videos de la canción se volvieron virales de inmediato, compartidos principalmente por WhatsApp. Así, Alicia pasó a ser un emblema de aquella época, una muestra de la alegría y la espontaneidad popular de aquel entonces.
Esta semana, la mujer fue víctima de un violento asalto, según confirmaron fuentes policiales a Infobae.
Ayer jueves por la noche, personal de la Comisaría Vecinal 9B de la Policía de la Ciudad acudió hasta la casa de la mujer en Liniers tras una alerta al 911. Allí, Alicia -cuyo apellido siempre mantuvo ella misma en reserva- contó que al salir de su domicilio fue interceptada por dos hombres, quienes se presentaron como amigos de su sobrino, diciendo que habían ido allí para un cambio de moneda extranjera.
De acuerdo al relato de Alicia, tras franquearle el paso, los sospechosos entraron y le robaron dinero y joyas.
“Hoy me pasó algo muy triste, me hicieron lo que se dice ‘el cuento del tío’, apareció un tipo cuando iba a comprar en la calle y me agarró para decirme que tenía un paquete de dólares para mi sobrino”, afirmó la jubilada en diálogo con Telenoche.
“Me agarraron, me arrastraron y me pedían dólares. Me golpearon las costillas, la cabeza, la cara, me asfixiaron y por poco me matan. Hoy supe lo que es el mal”, continuó.
Aseguró que los ahorros que le quitaron iban a ser empleados en una operación de la vista. Un reloj que le quitaron había sido un regalo de su padre, para su cumpleaños número 15.
El SAME asistió a la mujer tras el ataque, donde le diagnosticaron una crisis hipertensiva. La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°1, a cargo de Pablo Recchini, dispuso que las tareas para esclarecer el ataque queden a cargo de la División Investigaciones Comunales 9 de la Policía de la Ciudad.
Las estafas y cuentos del tío fueron moneda corriente en la pandemia, muchas veces digitados desde penales, con incrementos de hasta el 50 por ciento en un año en la provincia de Buenos Aires, un recurso empleado por delincuentes para obtener dólares ahorrados en el colchón, dinero fácil. Es un golpe con penas bajas, al ser la estafa un delito excarcelable. Que se conviertan en asaltos con golpizas a las víctimas es infrecuente.
Entre 2022 y 2023, sin embargo, los expedientes en este rubro bajaron un cinco por ciento en territorio bonaerense.