Goya, Corrientes (enviada especial).- Las tres mujeres llegaron ayer miércoles a las 18 a la Fiscalía Federal de Goya, a bordo de un patrullero de la Prefectura Naval, fuerza encargada de los traslados en la causa por la desaparición de Loan Danilo Peña. Bajaron presurosas del móvil e ingresaron a la sede judicial, custodiadas. Allí, cada una de ellas dio su testimonio en la causa que busca esclarecer qué pasó con el chico de cinco años por más de tres horas. ¿Quiénes son estas nuevas testigos y por qué las llamaron a declarar?
Las tres testigos citadas por el fiscal federal de Goya, Mariano de Guzmán, y por la PROTEX, el ala de la Procuración que investiga delitos de trata, a cargo de Alejandra Mangano y Marcelo Colombo, son una curandera de la localidad correntina de 9 Julio, una enfermera que atendió a una de las detenidas, y la vecina de la casa de la abuela Catalina del paraje rural Algarrobal, donde Loan desapareció el pasado 13 de junio.
La más conocida de las tres es Alicia Axson, enfermera del hospital zonal de 9 de Julio. La mujer fue quien atendió a María Victoria Caillava el día de la desaparición de Loan. Lo hizo, según consta en actas del hospital, a las 23.09 del 13 de junio.
Según dichos de la enfermera, esa noche, Caillava tenía un ataque de tos. Allí, en el hospital, le aplicaron dexametasona y ampicilina, un corticoide y un antibiótico.
Ayer miércoles se conoció el video de la llegada de Caillava a ese hospital zonal de 9 Julio, cuando Loan ya llevaba unas 10 horas desaparecido. La filmación, a diferencia de la planilla sobre la atención médica, muestra que su arribo fue a las 0;16 a bordo de una camioneta blanca como la que tiene la detenida y su marido, también preso.
Ese vehículo fue peritado en las últimas horas por la Justicia.
En el video, se ve cómo Caillava descendió por el lado del conductor de la camioneta y se acercó a la puerta del centro médico, mientras el coche blanco que la llevó siguió camino.
Ante la prensa, y cuando la causa era recién comenzaba; la enfermera dijo: “Vino con mucha tos y catarro, y pidió que le aplique algo para la tos”. También recordó que le contó que estaba en el campo y que, cuando llegó a su casa, la llamó la abuela del nene para ver si estaba en la camioneta, que se fijó y no estaba; y después volvió al campo. Más tarde, vino porque no aguantó más la tos”.
La segunda testigo de la jornada fue la curandera. Se trata de María Proz, quien le había “curado el empacho” a Daniel ‘Fierrito’ Ramírez, detenido por el caso. Proz, según pudo saber este medio de fuentes en la zona, era de consulta permanente del detenido y de su esposa también presa, Mónica Millapi.
Allegados a la pareja detenida contaron que la curandera fue consultada por Ramírez ni bien notaron que no había rastros de Loan por la zona del paraje Algarrobal.
No fue a la única que habrían llamado: “También buscó a un vidente”, aseguraron los allegados de la pareja. Esas mismas fuentes luego relataron “Cuando a Ramírez lo echaron de un trabajo, comenzó a consultar a la vidente”.
En paralelo a esos llamados a la curandera y al vidente, “Fierrito” Ramírez también habría estado en contacto permanente con otra mujer de su confianza que estaba en el Hospital de Goya al cuidado del hermano del sospechoso: “El hermano sufrió un ACV y estaba mal, con asistencia respiratoria mecánica. Hubo 22 comunicaciones ese día”, ampliaron fuentes del caso.
La tercera testigo fue María Isabel González, una vecina de la zona donde está la casa de la abuela de Loan en el paraje Algarrobal.
Mientras tanto, las protestas por el caso que marcaron a la provincia de Corrientes a lo largo de esta semana continúan. Ayer miércoles, los vecinos de 9 de Julio cortaron la ruta 123. En paralelo, Gendarmería llegaba a la Jefatura de la Policía de Corrientes: lo hizo para llevarse los legajos de los 38 policías de la comisaría del pueblo, luego de que el día anterior recogieran la carpeta de Walter Maciel, el comisario preso por encubrimiento en el marco de la desaparición de Loan.
Se llevaron el legajo de Maciel y de otros dos policías que participaron en los rastrillajes por orden de la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo. Según fuentes oficiales, el Gobierno de la provincia les ofreció las carpetas del resto de los agentes de la comisaría de 9 de Julio para que las tengan a disposición.