La jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, ordenó una serie de medidas de urgencia que fueron solicitadas por el fiscal Mariano de Guzmán en el marco de la causa por la desaparición de Loan Peña. Ocurre a raíz de la declaración de Laudelina Peña, quien denunció, en la Justicia provincial, que su sobrino había sido atropellado por el capitán de navío retirado Carlos Pérez y su esposa María Victoria Caillava el mismo día de la desaparición, el 13 de junio pasado.
Pozzer Penzo tomó en consideración que parte de las medidas encomendadas al Instituto Médico Forense del Poder Judicial de Corrientes, en el primer tramo de la causa en manos de los fiscales provinciales, fueron enmarcadas en la investigación encabezada por el comisario Walter Maciel, hoy imputado y detenido.
Al mismo tiempo, la magistrada remarcó que esas pericias se delimitaron a una hipótesis delictiva -la captación con fines de explotación- que no contempló la declaración de Laudelina.
En ese sentido, encargó a la División Laboratorio Químico de la Policía Federal Argentina diferentes pericias sobre elementos que fueron incautados durante la investigación. En primer lugar, pidió extraer perfil genético de hisopados realizados sobre la comisura interna y externa de la parte superior de una botella transparente con líquido símil agua y sobre una botella que lleva la etiqueta de “Fanta”.
En otro punto, solicitó determinar si la mancha rojiza recolectada de la Ford Ranger del matrimonio Pérez-Caillava, debajo de la óptica delantera izquierda, es sangre humana. En ese caso, pidió la posterior extracción de ADN que permita su cotejo con las muestras extraídas a los padres de Loan.
En tanto, solicitó determinar la presencia de rastros de origen biológico y determinación de ADN de un hisopado recolectado del sector guardabarros derecho del mismo vehículo. Lo mismo con otros cuatro rastros levantados del mismo vehículo. Al mismo tiempo, pidió que se determine si “la fibra símil capilar” hallada en la camioneta por la Unidad Criminalística de la PFA es, efectivamente, pelo.
De confirmarse, solicitó que se informen sus características y, si cuenta con las condiciones para extraer ADN, sea sometido al análisis de genética.
A la vez, enumeró las muestras recolectadas durante los rastrillajes que también deberán ser cotejadas: una gasa, un hisopo con supuesto material biológico, un tubo de plástico con tapa a rosca conteniendo restos de tierra con manchas de supuesto material biológico recolectado del suelo y un pelo humano color castaño de 16,5 cm de longitud.
Por último, la jueza mencionó los dos retazos de toalla, de color blanco grisáceo, con presencia de sangre humana. En este caso, como en el resto de las muestras, ordenó que, en caso de hallarse ADN, que sea cotejada con los padres del nene.
En tanto, ordenó a Gendarmería Nacional pericias en busca de sangre y resto sobre el Volkswagen “Voyage” de Daniel “Fierrito” Ramírez, pareja de Mónica Millapi, ambos detenidos desde el inicio de la causa; el Ford Ka rojo de Pérez y Caillava; y la moto Zanella de Antonio Benítez, pareja de Laudelina, también imputado en el primer tramo del expediente.
Todas estas pericias ya están en marcha.