Una insólita situación se vivió este martes por la tarde en el Hospital de Urgencias de Córdoba, luego de que el personal médico denunciara que un joven muerto había sido abandonado en la puerta del establecimiento. Minutos más tarde, otro vehículo trasladaba a un menor de 17 años que tenía dos heridas por arma de fuego. La Fiscalía a cargo del caso ordenó una serie de medidas para aclarar lo ocurrido.
Cerca de las 17 horas, un hombre fue arrojado de un auto Citroën C4 en la puerta del centro médico ubicado en la calle Catamarca al 441. A simple vista, se notaba que la víctima contaba con varios balazos en la zona del tórax y el abdomen, los cuales fueron los causantes de la muerte del desconocido que, momentos después, sería identificado como Yoel Fernando Villada, de 27 años.
Luego de que se diera aviso a las autoridades, el vehículo en el que habría sido trasladado Villada fue detenido por un móvil policial en la intersección del Boulevard Guzmán y la Avenida Emilio Olmos, a unos 750 metros de distancia aproximada. En una puerta y en uno de los guardabarros, el rodado contaba con varias marcas de disparos que confirmaron que había estado envuelto en una balacera.
De acuerdo a la información publicada por ElDoce.tv, el auto era conducido por un joven de 26 años que contaba con un pedido de captura activo. El prófugo también tenía heridas de bala, pero los oficiales confirmaron que estas no ponían en riesgo su vida al ser atendido en el nosocomio.
El hombre no se encontraba solo, ya que en el asiento del acompañante viajaba un hombre de 40 años que también tenía un prontuario delictivo, los cuales no fueron detallados. A pesar de que los sospechosos no portaban armas de fuego, los agentes policiales incautaron dinero, un teléfono celular, sus billeteras y un sobre, cuyo contenido no fue revelado. Tampoco se resistieron a las autoridades luego de que les solicitaran que bajaran del auto.
En ese interin, el último herido arribó al hospital a bordo de otro vehículo. Se trataba de un menor de 17 años que había sido herido en las piernas y en la mano derecha. Frente a esto, los policías indagaron a los presuntos testigos e involucrados, por lo que descubrieron que en la calle Antonio Machado al 200, en la zona este de la Ciudad de Córdoba, se produjo un tiroteo que no había sido reportado al 911.
A raíz de esto, un móvil policial se dirigió hasta ese punto del barrio Maldonado, para constatar la veracidad de los hechos reportados por los indagados. Como resultado de la brutal balacera, los oficiales encontraron varias manchas de sangre, vainas servidas que pertenecían a una pistola de calibre 9 milímetros y una moto Honda Twister que había sido prendida fuego.
Sin embargo, aún son demasiadas las dudas que recubren al caso, por lo que la fiscalía convocó al personal policial para avanzar en la investigación que buscará dilucidar qué ocurrió y si existió algún motivo en particular para asesinar a Villada, o si se trató de una muerte circunstancial.
Por el momento, se confirmó el relevamiento de testimonios y el pedido de las grabaciones tomadas por las cámaras de seguridad de la zona que serán utilizadas para identificar a los involucrados y a los vehículos que estuvieron presentes en la trifulca. Asimismo, no se ordenaron nuevas detenciones hasta recolectar más pruebas sobre el hecho.
El lunes a la tarde, un delincuente había sido ingresado al Hospital de Urgencias luego de que hubiera sido baleado por un agente de la Policía Federal a quien había intentado robarle junto a un cómplice. Pese a que la identidad se mantuvo reservada, se conoció que tenía 23 años y que había sido herido en el antebrazo derecho, otro en una pierna y una tercera bala que quedó alojada en la cadera.
El intento de robo sucedió en el barrio Renacimiento, cuando el oficial conducía su motocicleta. Luego de que los ladrones lo interceptaron, este sacó su arma reglamentaria y disparó en contra de los atacantes. Frente a esto, los agresores huyeron corriendo de la escena y, horas más tarde, se conoció que el herido se encuentra fuera de peligro, tras haber sido operado en el centro médico.
La investigación del hecho fue asignada a la fiscal María Florencia Espósito, quien ordenó una serie de medidas para esclarecer los hechos. Como fruto de las pericias realizadas en el lugar del ataque, los investigadores secuestraron cinco vainas servidas. Además, señalaron la posibilidad de que la secuencia haya sido registrada por el domo de seguridad de la zona.