Un Fiat Cronos que hacía de taxi y un Peugeot 308 fueron interceptados en la noche de este domingo por la División Antidrogas de la Policía Federal de Rosario en la ruta nacional 9 a la altura de San Pedro. Les incautaron 30 kilos de cocaína en ladrillos que tenían el sello “777″, el jackpot de las máquinas tragamonedas. El hallazgo no fue casual, sino parte de una investigación: se hicieron 13 allanamientos en Rosario, incluso en una cueva financiera céntrica, en Pérez y en la ciudad de Santa Fe. Detuvieron a cuatro personas, que serán indagadas este jueves en los tribunales federales.
La investigación, en la que intervinieron los fiscales coadyuvantes Santiago Alberdi y Matías Mené del área de Investigación y Litigios de Casos Complejos de la Unidad Fiscal de Rosario y el juez federal Marcelo Bailaque –a cargo del Juzgado N° 4–, se inició como un desprendimiento de un procedimiento que tuvo lugar en diciembre pasado en Alsina y Ocampo, en la zona oeste de la ciudad, cuando dos pasajeros de un taxi fueron aprehendidos en Alsina y Ocampo con 10 panes de cocaína.
En las tareas de campo llevadas adelante, los investigadores pudieron establecer que la banda traía la droga de provincia de Buenos Aires y luego la distribuía en distintos bunkers de la ciudad para venderla.
Para el transporte, generalmente usaban un taxi que tiene licencia en Rosario y que servía de campana de otro vehículo, el que solía trasladar los ladrillos de cocaína.
La banda, creen investigadores, está integrada por Ayelén A. y por los hermanos Misael y Fernando R. Fernando, por ejemplo, tiene 30 años, es oriundo de Pérez: sus registros revelan que trabaja en blanco para una mujer de Rosario dedicada al negocio de los taxis. Misael, de 31, es empleado de la misma mujer. Los dos jóvenes fueron detenidos en el Cronos y en el Peugeot 308 este domingo, mientras que Ayelén -de 30 años, rosarina, ex empleada gastronómica, también registrada en el rubro de taxis de la AFIP- cayó este lunes en el barrio de Arroyito.
Por los datos recolectados hasta el momento, no se determinó que la estructura responda a organizaciones locales conocidas.
En el avance de las medidas, los investigadores pudieron establecer que los sospechosos movían la droga dentro de Rosario en remises truchos, en taxis y en autos particulares, y en algunas ocasiones acopiaban la cocaína en departamentos de alquiler temporario del centro y macrocentro.
Además, se detectó que los sospechosos llevaban el dinero recaudado por la venta de droga a una cueva financiera que está situada frente a uno de los hoteles más conocidos de Rosario, en Mitre y Catamarca, en pleno centro de la ciudad. El objetivo, claramente, era adquirir dólares blue para después usar la divisa norteamericana para comprar la cocaína con la que operaban.
La cueva financiera fue uno de los lugares allanados este lunes por la Policía Federal, donde fueron identificadas dos personas. Allí, se incautó un teléfono que podría arrojar mayor información a la causa de los fiscales Alberdi y Mené.