La búsqueda de Loan: qué declaró como testigo el militar apuntado por Laudelina en la primera etapa de la causa

Carlos Pérez, que está preso en una unidad penitenciaria federal, brindó su testimonio en la comisaría de 9 de Julio, tres días después de la desaparición y ante un oficial auxiliar. Qué dijo

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María Caillava y Carlos Pérez
María Caillava y Carlos Pérez

Tras la acusación de Laudelina Peña, la tía de Loan, que lo señaló como el responsable de atropellar y matar al niño, para luego amenazarla para lograr su silencio, se conoce la declaración que realizó como testigo, en el primer tramo del caso, el marino retirado Carlos Guido Pérez, esposo de la ex funcionaria municipal María Caillava. Ambos están presos en penales federales.

El 16 de junio, tres días después de la desaparición de Loan, Pérez dio su testimonio ante un oficial auxiliar en la comisaría del distrito 9 de Julio, por pedido del fiscal Juan Carlos Castillo, cuando Walter Maciel todavía estaba a cargo y la causa estaba caratulada como abandono de persona y tenía tres imputados que cumplían prisión preventiva sin plazo: Antonio Benítez, Daniel “Fierrito” Ramírez y Mónica del Carmen Millapi.

El capitán del navío (RE) contó, en una declaración de puño y letra a la que tuvo acceso Infobae, que ese 13 de junio fue con su esposa “a almorzar a la casa de la señora Catalina Peña”. De acuerdo a su versión, la abuela de Loan invitó a su mujer, “a razón de compartir por el día del santo que tiene en la casa Catalina (San Antonio)”.

“En el almuerzo estaba la señora Catalina, una hija de la misma (NdR: Laudelina), el hijo, que es padre del nene, Loan Peña, un señor de contextura robusta (Benítez), una pareja (Ramírez y Millapi), del cual el masculino tenía una remera de Boca Junior, dos jovencitas y unos chicos, de los que recuerdo al nene perdido Loan, una nena de trenza y un chico que hablaba mucho”, detalló.

Luego, puntualizó: “Cabe aclarar que no conozco a esas personas, que solo conozco a la señora Catalina Peña”. Y siguió con el relato: “Luego del almuerzo, nos quedamos en sobremesa con Catalina, el hijo y mi esposa, en tanto que la hija de Catalina realiza quehaceres en la casa, que es lo que presumo, y que esta señora apreció más tarde diciendo: “vamos a buscar naranjas”. Anteriormente, a esta circunstancia, el señor de contextura robusta, el matrimonio y los chicos, fueron a buscar mandarinas, luego se dirigieron a la propiedad de enfrente de la casa a buscar naranjas”.

Loan Danilo Peña
Loan Danilo Peña

“En tanto que yo quedé sentado con el hijo de la señora Catalina, que fue algo casi simultáneo, cuando la pareja, el señor grandote y los niños vuelven con las mandarinas, mi esposa, junto con Catalina y la hija, fueron al fondo en busca de mandarinas y los demás se pasaron al frente, como ya manifesté”, escribió y señaló: “Siendo las 14.30 hs le manifesté a mi esposa para volver al pueblo, a fin de ver un partido de fútbol”.

“En ese momento -continuó- se acercó la hija de la señora Catalina”. De acuerdo a su versión, Laudelina dijo que se iba a “buscar a un chico que se había perdido”. “Ya en el viaje, mi esposa me comenta, que ya anteriormente habían llamado preguntando si el chico llegó la casa”.

“Ya en el pueblo me recosté, ya que no había podido ver el partido por un corte de energía (luz) y unos minutos más tarde, poco antes de las 15 hs., mi esposa recibe un llamado que, por lo manifestado por ella, la señora Catalina le dijo que no encontraban al nene. Yo me quedé recostado”, remarcó.

Según la versión del militar, mientras él descansaba, Caillava se dedicó a realizar llamados. “Es lo que me comentó dspués, preguntando a los vecinos del lugar a fin de dar con el nene. También dio aviso a la Policía”. “Siendo próximo a las 16 hs, fuimos nuevamente al campo a colaborar con la búsqueda del chico, llegando al lugar sobre las 17 hs, aproximadamente”, señaló.

“Junto a mi esposa salimos a caminar hacia donde se habrían dirigido a buscar naranjas, a buscar al nene, dando un recorrido por la zona por un aproximado de una hora y media, que fue cuando volvimos a la casa de Catalina, momentos después llegó el personal policial”, dijo. “Más tarde vuelvo a ver al señor de contextura robusta, de quién no recuerdo el nombre, llegando a la casa, caminando. Comentó que no pudo encontrar al nene”.

En este punto, Peréz resaltó: “Este señor (NdR: en referencia a Benítez) al momento de verlo regresar, se encontraba con el torso desnudo, descansó un breve tiempo, volvió a buscar al nene”.

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