Luego de que la Justicia ordenara una serie de allanamientos motivados por una causa por presunto narcomenudeo en el Fonavi Parque Oeste de Rosario, uno de los hermanos de los jefes narco del clan Tripi fue detenido en uno de los domicilios señalados como supuestos búnkeres de droga. Además, hay otras tres personas demoradas que serían colaboradores de la banda.
Todo ocurrió durante la madrugada del sábado, cuando la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), Asuntos Internos y varios grupos tácticos irrumpieron en 18 domicilios que habían levantado sospechas por tratarse de posibles puntos de venta de droga utilizados por el clan familiar de los Tripi.
Según la investigación encabezada por el fiscal Franco Carbone, la banda narcorosarina contaba con dos domicilios en Riobamba al 5.700; tres en Cerrito al 5.500; y tres en Pedro Lino Funes al 2.400. A su vez, contaban con otras unidades en Avellanada al 4.500; Rouillón al 2.100; Manuel González al 3.200; Pedro Lino Funes al 2.100; Rouillón al 1.400; Forest al 7.600; Barra al 2.200; Italia al 2.100; Olavarría al 900 bis; y Rouillón al 2.000.
“La investigación se inició a partir de distintos hechos de violencias altamente lesivas vinculados con el clan Tripi, entre ellos, amenazas recibidas por el gobernador Maximiliano Pullaro”, explicaron los investigadores. De la misma forma, informaron sobre el secuestro de varias sustancias de corte utilizadas para estirar y bajar la calidad de la cocaína junto con varias balanzas de precisión.
De acuerdo con la información proporcionada por Rosario 3, el miembro del clan que fue detenido se trataba de M. Tripi, quien estaría vinculado a la venta de drogas en el complejo de departamentos. Si bien los agentes no encontraron sustancias ilegales en el inmueble en el que se encontraba, un vecino del lugar fue detenido cuando intentaba descartar 104 gramos de cocaína.
Aparentemente, el hombre cumpliría el rol de “bagayo”, es decir, guardaba y custodiaba la droga que le enviaban desde el clan. De hecho, los efectivos lo encontraron en el momento exacto en el que tiraba un aproximado de 210 dosis por la ventana de su domicilio.
Durante el procedimiento, los investigadores detuvieron a Emanuel Suárez, uno de los condenados por haber participado del crimen del barra brava de Newell’s Old Boys Roberto “Pimpi” Caminos ocurrido en marzo de 2010. En principio, el ex preso no estaría involucrado en la causa por narcomenudeo pero fue aprehendido de todos modos por tener una pistola calibre 22.
Al momento de su arresto, Suárez declaró que tenía el arma de fuego para protegerse, pero esto será investigado por la Justicia. Asimismo, otras personas no identificadas fueron demoradas por encontrarse en tres de los domicilios sospechados de funcionar como búnkeres o aguantaderos de la banda.
Otro de los hermanos Tripi fue detenido en marzo de este año por presuntamente ser quien se encargaba de vender droga en cuatro minimarkets de Santa Fe. Se trata de Alan Tripi, quien fue aprehendido durante un operativo en Teniente Agneta entre 27 de Febrero y Ocampo, mientras que su novia, identificada como Sofía L., fue arrestada junto a otras dos personas en una serie de allanamientos realizados en Rosario y Pérez.
De acuerdo con la información del Ministerio de Seguridad de la Nación, a lo largo de la investigación, se identificó una actividad sospechosa que resultaba compatible con la venta de estupefacientes en un almacén de la localidad de Pérez. Este local estaba a cargo de Sofía.
A raíz de esto, los investigadores montaron un operativo de vigilancia en los alrededores, con el objetivo de dar con el paradero de Tripi, quien contaba con una orden de captura activa. Luego de que la Justicia aprobara los procedimientos, los efectivos incautaron dos automóviles, dinero en efectivo y estupefacientes. Incluso, remarcaron que Alan solía alternar entre los vehículos para despistar a las autoridades.
Por otro lado, otro de los hermanos Tripi, llamado Leonel, fue asesinado el pasado 27 de febrero, cuando fue atacado por dos sicarios que lo interceptaron en la esquina de Cerrito y Teniente Agneta. Pese a que fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), su estado era sumamente crítico y horas después falleció.
El joven había recibido tres disparos: dos en el abdomen y uno en la pierna izquierda. No obstante, por el caso hubo cuatro personas detenidas, entre ellas, una mujer y tres hombres que, en un primer momento, aparentaban ser testigos del hecho, pero que habían actuado como posibles partícipes del asesinato.