Loan Danilo Peña, de 5 años, llegó a caballo el 13 de junio pasado al paraje “El Algarrobal”, ubicado en la localidad correntina de 9 de Julio. Lo hizo junto a su papá, José. Era el día de San Antonio, un festejo popular en la zona, y por ello compartieron un almuerzo en la casa de su abuela Catalina, sin saber que sería la última vez que verían al nene, al menos, en los últimos 16 días.
Este sábado, la investigación dio un giro inesperado: fuentes de la investigación confirmaron a Infobae que “Laudelina Peña se quebró y dijo que Loan está muerto”, aunque no dieron precisiones de los detalles en los que se habría dado su fallecimiento ni dónde y cómo ocurrió. La mujer hizo la confesión ante el fiscal Gustavo Alejandro Robineau.
El jueves 13 de junio los primeros rastrillajes en la zona fueron sin éxito y se disparó el Alerta Sofía. Luego, Interpol se sumaría con una alerta amarilla y el ministerio de Seguridad de la Nación ofrecería una recompensa de 5 millones de pesos para que quien aporte un dato que permita encontrar a Loan.
“Loan Danilo Peña es de tez trigueña, delgado, con ojos marrones y cabello corto castaño oscuro. Al momento de su desaparición, vestía una remera negra con letras rosadas con la palabra ‘Messi’ un pantalón largo negro y zapatillas verdes, de 80 centímetros de altura aproximadamente, y tiene una cicatriz ubicada en el remolino de la cabeza”, detalló la cartera a cargo de Patricia Bullrich.
Con varias dotaciones de policías, bomberos y la división canes, los operativos de búsqueda de Loan en los primeros días no cesaban aunque fuera de noche. Los efectivos trabajaban con drones con visión nocturna. De día hasta en parapente se buscaba al niño.
En ese contexto, el fiscal Juan Carlos Castillo, a cargo del caso, ordenó tres arrestos. Antonio Bernardino Benítez, tío político de Loan; y de la pareja que fue con los niños al naranjal, Daniel “Fierrito” Ramírez y Mónica del Carmen Millapi: los tres fueron acusados de abandono de persona.
“Se fue a tomar naranja junto a otros primitos, y a personas mayores. El niño se adelantó y, de ahí, tomó otro rumbo. El nenito se perdió”, explicó por ese entonces el fiscal Castillo a raíz de lo que pudieron reconstruir con la Cámara Gesell a los otros menores que estaban con Loan al momento de su desaparición.
“El chico dijo: ‘Me voy con mi papá’. Los adultos estaban más atrás cuando esto sucede. Los otros niños contaron que Loan se adelantó y jugaron como una carrerita”, describió el funcionario judicial. “Así fue como lo perdieron de vista”, cerró. Para Castillo, la hipótesis principal del caso es que Loan se había perdido.
Hasta buzos tácticos se sumaron a la búsqueda y se dejaban postas con chupetines y bebida cada 200 metros para el que niño no se deshidratara. Todavía pensaban que estaba en el monte, un lugar con mucha vegetación, inaccesible a vehículos: “No conocía esos campos. Era la primera vez que iba a la casa de la abuela”.
Hasta ese momento se había hallado un botín en el barro, que fue reconocido por la familia del nene y por los chicos que estaban con él; huellas de pies descalzos y restos de vómitos y materia fecal que, se sospechaban, podían ser del niño.
La propiedad de la abuela de Loan está ubicada a 4 kilómetros al Sur de la ruta 123. El naranjal, en tanto, está a solo 600 metros al norte de la vivienda, en dirección a la traza asfáltica. Y, siguiendo esa línea recta, de 4 km al Sur y de 3 km al Este, se encontró a un kilómetro y medio el botín embarrado. En tanto, las huellas se hallaron a 2.5 km. de la propiedad de Catalina.
Sin embargo, los canes de la PFA, que siguen rastros odoríficos, no se apartaron del perímetro de la propiedad de la anciana de 87 años, aunque el naranjo al que se habría dirigido el grupo queda a unos 600 metros. Algo olía mal...
El sentido común dictaba seguir otras líneas que, hasta ese momento, Castillo no había explorado lo suficiente. Entonces, se sumó al expediente Guillermo Barry, titular de la Unidad Fiscal de Recepción y Análisis de Casos (UFRAC).
Para esa altura, todavía estaban pendientes pericias claves: barrido de antenas de celulares, el análisis de los dispositivos secuestrados y las pruebas de Luminol en dos vehículos secuestrados.
Ante el desconcierto y sospechas en torno a un rapto vinculado a la trata de personas, el fiscal federal de Goya, Mariano de Guzmán, solicitó la colaboración de la PROTEX, a cargo de Alejandra Mangano y Marcelo Colombo.
En medio de la conmoción porque los días pasaban y Loan no aparecía, una foto clave surgió. La última imagen del pequeño durante el almuerzo: se lo veía sentado junto a su padre, y rodeado de adultos conocidos, como su tío, su abuela y la pareja amiga de Millepi y Ramírez.
La postal también mostraba a dos nuevos actores: Pérez, el capitán de navío retirado; y su esposa. Ambos fueron arrestados el 21 de junio pasado tras pericias en sus dos vehículos, un Ford Ka y una Ford Ranger. Para entonces, la sospecha incipiente era que Loan había sido trasladado por ellos.
Al mismo tiempo, surgieron interrogantes sobre el comisario del pueblo Walter Maciel. El policía habría sido el primero que fue advertido sobre la desaparición y creen que podría haber “plantado” el botín del niño que se encontró en el barro para desviar la atención o, más bien, generar la sensación que la búsqueda en el monte era la única posibilidad.
Estos indicios dieron la pauta a los detectives para sospechar que la escena del naranjo pudo ser montada para justificar la ausencia de Loan, mientras el matrimonio Caillava y Pérez llevaba al nene a Chaco y lo entregaba a alguna organización dedicada a la trata de personas. Tampoco descartaban a 10 días de la desaparición que haya sido entregado para su adopción ilegal.
Con todo ello, la investigación se extendió a la provincia de Chaco, donde se realizaron allanamientos este domingo en dos propiedades del ex militar. Allí se levantaron ocho huellas, se incautaron armas y dinero, pero los perros no hallaron rastros de Loan. Mientras, en un basural de la localidad de 9 de Julio, en Corrientes, se hacían más rastrillajes.
A 11 días de la desaparición, los fiscales Barry y Castillo imputaron este lunes por el delito de captación de personas con fines de explotación agravado por ser la víctima menor de 18 años a cinco de los detenidos. Benítez, Millapi y Ramírez están apuntados como partícipes primarios, mientras que Pérez y Caillava, como coautores materiales.
En tanto, el comisario Maciel fue imputado por encubrimiento por favorecimiento real, calificado por la gravedad del delito precedente y la calidad de funcionario público del autor. “Nos plantaron el botín, y sabemos que lo hicieron. Confiábamos en la información que nos daban”, dijeron los fiscales en conferencia de prensa sobre el policía.
También dijeron que hay pruebas incriminatorias suficientes contra los nuevos detenidos, como el resultado de lo que olfatearon los perros en dos vehículos del matrimonio y que Loan nunca salió del terreno donde está la casa de su abuela.
Cristina Pozzer Penzo, la jueza federal a cargo de la causa por la desaparición de Loan, apartó a la Policía de Corrientes la investigación, por lo que ahora sólo intervendrán fuerzas federales.
Prefectura Naval Argentina se encargará de las cuestiones logísticas, Gendarmería nacional hará las operaciones necesarias en el campo y la Policía Federal Argentina tendrá a cargo la investigación en sí.
En su requerimiento, la jueza instó al jefe de la Unidad Regional de Goya a que “sirva disponer el cese de tareas investigativas del personal a su cargo que pudieran estar desarrollándose en torno al hecho de la presunta desaparición del menor Loan peña”.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires fue convocado para sumarse a los trabajos con personal y recursos técnicos. El foco es una zona que todavía no fue rastrillada con drones, sí revisada con escaso a pie.
El Ministerio Público Fiscal de Córdoba comunicó el viernes 28 de junio que trata de establecer si Loan está (o estuvo) en la capital de esa provincia.
La investigación se inició a partir de la denuncia de una mujer residente de la ciudad que dijo que el día 26 de junio, alrededor de las 17 horas, vio a un niño de la edad y con las características físicas similares a las de Loan, en la puerta del dispensario del barrio Obispo Angelelli.
El procedimiento está a cargo de la Fiscalía de Instrucción del Distrito Nº1 de Córdoba, Turno 3, a cargo de José Mana, investiga si Loan está en la capital de la provincia.
Según informó oficialmente el Ministerio Público Fiscal cordobés, se ordenaron múltiples medidas de búsqueda y averiguación “a los fines de corroborar o descartar esta información”.
Fuentes judiciales indicaron ayer por la mañana a Infobae que la pista aportada por la vecina de la ciudad de Córdoba todavía es materia de investigación.
“Loan está muerto”. Eso declaró anoche la tía del nene, Laudelina Peña, ante el fiscal Gustavo Alejandro Robineau. Sin entrar en detalles de cómo se habría dado su fallecimiento, ella declaró que su sobrino murió atropellado accidentalmente por el capitán de navío (RE) Carlos Pérez, y que ella ayudó a encubrir el hecho. A pesar de su testimonio, no quedó detenida.
Según fuentes de la investigación, ahora sus dichos fueron remitidos a la Justicia Federal, que estaba llevando el caso, la que deberá ratificar lo que dijo, interrogando nuevamente a la tía del menor -como testigo o ya como imputada- y además corroborar su versión con pruebas físicas.
En caso de confirmarse la versión del atropello, un levantamiento de rastros al vehículo en cuestión podría dar una prueba del impacto que le quitó la vida a Loan: debería haber un rastro de sangre o cualquier tejido, o una marca detectable con tests de reactivos.
En la lista de más de 50 pruebas que envió el Ministerio Público Fiscal de Corrientes a la Justicia federal, no consta un análisis forense de los autos de Carlos Pérez y su mujer, solo un rastreo de perros que indicó que Loan estuvo ahí. En este sentido, fuentes de la Justicia federal aseguraron a Infobae que existió un levantamiento de rastros entre las pruebas, pero no especificaron si se hicieron en los autos de la pareja imputada.
*Diseño de infografías: Cristian Méndez