Poco después del mediodía de hoy, una misión de la Policía Bonaerense que llegó a la zona de 9 de Julio en Corrientes citada por la Justicia comenzó junto a la Policía Federal la búsqueda del cuerpo de Loan Danilo Peña, al que se presume muerto tras la denuncia y confesión de su tía Laudelina, que aseguró que Carlos Pérez, el principal imputado del caso, lo atropelló supuestamente ebrio y luego escondió el cadáver, para silenciarla bajo amenazas de muerte.
La búsqueda, realizada por aire con drones, se concentra ahora en dos puntos: un basural de la zona de 9 de Julio y el campo de la abuela del niño, Catalina Peña, en donde almorzó con sus presuntos victimarios 16 días atrás. “Nos tuvieron parados todo el día hasta que salió la aprobación judicial para investigar en torno a esta declaración”, asegura una fuente que participa de la búsqueda. El basural queda a un kilómetro y medio de la casa del matrimonio del capitán de navío retirado Carlos Pérez y María Victoria Caillava y de la propiedad del comisario Walter Maciel, los tres principales detenidos por el caso.
En su declaración, Laudelina no aportó la ubicación del cuerpo de Loan. “Hay una teoría de que el cadáver podría estar aquí”, asegura la misma fuente. La zona no fue rastrillada previamente, aseguran investigadores.
Los rastrillajes para ubicar a Loan, vivo o muerto, cubrieron ya más de 12 mil hectáreas, con buzos tácticos, drones diurnos y de visión nocturna, perros de la Policía Federal, del Servicio Penitenciario Bonaerense y de la Policía de Corrientes, sin resultados hasta ahora. También se realizaron tareas en Chaco y en un camping de la zona bonaerense de Zárate. La Justicia cordobesa investigó una denuncia de una mujer residente en la capital provincial que manifestó que el día 26 de junio de 2024, alrededor de las 17 horas, vio a un niño de la edad y con las características físicas similares a las de Loan en la puerta del dispensario del barrio Obispo Angelelli.
Hasta fines de la semana pasada, según el Ministerio de Seguridad de la Nación, se habían hecho más de 400 denuncias a la línea 134 por el paradero del chico, todas ellas falsas alarmas.
Según confirmaron las mismas fuentes, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires aportó cuatro equipos de drones JOUAV modelos CW100 y CW15, de alto alcance, que pertenecen a la Sección Táctica de Video Vigilancia, de la Superintendencia de Comunicaciones. Cuentan con cámara termográfica, lente gran angular, zoom de 30x, telémetro láser de seguimiento, autonomía de vuelo de diez horas y un rango de operación de cien kilómetros de radio. “Es, básicamente, un mini avión no tripulado”, asegura una fuente oficial. Otros drones de menor porte, como los DJI Matrice RTK300, también son parte de la misión.
La Justicia federal, con los fiscales Mariano de Guzmán y Alejandra Mangano, mira con recelo la confesión de Laudelina, no les cierra. La hipótesis del accidente sorprende por el desarrollo de los hechos en la causa del fuero de instrucción correntino. Un accidente implica una acusación de homicidio culposo, un delito excarcelable. Pérez se negó a declarar en su indagatoria, tal como su pareja y el comisario Walter Maciel. ¿Por qué sus defensas permitieron que la situación escalara hacia una acusación posiblemente más grave como la trata de personas o un asesinato? Si Loan murió por un accidente y nada más, ¿por qué no lo confesaron desde el comienzo?
Tras analizar la denuncia de Laudelina, que no fue imputada aún en la causa federal, los fiscales Guzmán y Mangano tomarán las medidas pertinentes para determinar sus dichos. La hipótesis de que Loan murió en un accidente y luego encubierto, por ahora, no le cierra a la Justicia federal.
No solo se trata del cuerpo de Loan, sino también de la camioneta con la que fue atropellado. La duda que recorre a ciertos investigadores es si el vehículo de Carlos Pérez fue óptimamente preservada por la Policía de Corrientes para enfrentar una pericia exhaustiva que permita confirmar o descartar la denuncia de Laudelina.
Si la camioneta fue mal preservada, o no peritada a tiempo, la prueba que definiría o no si a Loan lo mataron, ante la posible ausencia de un cuerpo, podría haberse perdido.