Entre el martes y el miércoles último, detuvieron a siete de los nueve exmilitares imputados por el crimen de Matías Chirino, el joven soldado de 22 años al que le quitaron la vida en la guarnición militar del Grupo de Artillería Nº3 de la localidad correntina de Paso de los Libres tras un “ritual de iniciación” ocurrido en 2022.
La orden de arresto, emitida el lunes por el Tribunal Oral Federal de Corrientes, fue contra los capitanes Rubén Darío Ruiz, Claudio Andrés Luna y Hugo Reclus Martínez Tarraga, el teniente primero Darío Emanuel Martínez, al teniente Exequiel Emanuel Aguilar y el subteniente Gerardo Sebastián Bautista. La medida alcanza también al subteniente Facundo Luis Acosta a quien le revocaron la exención de prisión y también ordenaron que sea detenido.
Si bien el arresto ya había sido dispuesto hace nueve meses por la Cámara Federal de Apelaciones de Corrientes, que además los procesó por el delito de homicidio simple en grado de coautores, la orden no se concretó debido a que la defensa interpuso un recurso de casación.
Sin embargo, a pedido del fiscal Carlos Schaefer y después de que el 6 de junio pasado la Sala III de la Cámara de Casación Penal declarara inadmisible el recurso, finalmente los acusados fueron detenidos, a la espera de que comience el juicio oral en su contra.
En cuanto a la subteniente Claudia Daniela Cayata y el teniente Franco Damián Grupico, quedaron enmarcados como partícipes secundarios, pero en libertad.
De acuerdo con la resolución del Tribunal Oral Federal a la que accedió Infobae, a los siete militares hoy bajo arresto “se les atribuye haber causado la muerte del Subteniente Matías Chirino por los maltratos que le dispensaron prevaleciéndose de la autoridad que tenían” sobre el joven de 22 años.
En ese sentido, la Justicia argumentó que “la severidad de la pena en expectativa permite inferir que de ser condenados en el juicio oral, los imputados tendrían vedada la posibilidad de acceder a una condena de cumplimiento condicional, puesto a que la escala penal supera ampliamente el mínimo de tres años que establece el artículo 26 del Código de fondo”.
Además, el Tribunal aseguró que si los imputados continuaban en libertad, podrían “hostigar o amenazar a víctimas, testigos o peritos”, y así entorpecer el desarrollo de la causa hasta el inicio del juicio oral. Los 7 detenidos fueron destituidos en su momento y los otros dos fueron dados de baja. Ya no tienen estado militar.
Ante el inminente comienzo del juicio oral, el fiscal Schaefer pidió que las detenciones se realicen cuanto antes y sean mantenidas bajo estricta reserva.
En marzo del 2023, el juez federal de Paso de los Libres, Gustavo Fresneda, ordenó el procesamiento sin prisión preventiva de los imputados por los delitos de homicidio culposo y abuso de autoridad, una calificación objetada por la familia y el fiscal Federal Fabián Martínez, quien llevó adelante la investigación, al considerarla leve ante la magnitud del hecho.
Tras una apelación, en septiembre de año pasado la Cámara Federal correntina no sólo les dio la razón sino que agravó la calificación y ordenó la detención. Nueve meses después se concretó en un operativo llevado a cabo por efectivos de Gendarmería Nacional.
Los roles de los imputados
Chirino perdió la vida el 19 de junio de 2022, luego de una noche de maltratos, donde fue obligado a comer y beber en exceso en un contexto de “cena de bautismo”, que le provocó una broncoaspiración que derivó en su muerte, según se detalla en la causa.
Según la autopsia, la víctima murió por broncoaspiración tras vomitar en estado de inconsciencia y estando acostado, mientras que se registró 1,45 gramos de alcohol por litro de sangre.
De acuerdo con la investigación del fiscal Martínez, el subteniente Facundo Luis Acosta le indicó al joven y sus compañeros novatos que debían invitar una cena. “Lo maltrató al ordenarle que ingiriera bebidas alcohólicas y que se sumergieran a la pileta con agua sucia y a bajas temperatura, para finalmente cuando perdió el conocimiento, dejarlo en un colchón colocado sobre el suelo de la habitación, destapado y sin ningún medio de calefacción”, aseguró el fiscal.
El subteniente Bautista -dice la acusación- supuestamente se aprovechó de su autoridad superior para maltratar a Chirino y le ordenó que consumiera alcohol. En ese sentido, sostuvo que cuando perdió el conocimiento, también fue cómplice en dejarlo en un colchón, “mientras se hallaba de oficial de servicio donde además de dar órdenes arbitrarias no se opuso a los maltratos que le dispensaron los demás oficiales”.
En tercer lugar, la subteniente Cayata, a quien le atribuye no haberse opuesto a los maltratos que le ocasionaron los demás oficiales al joven de 22 años. Además también sabía que lo habían dejado tirado en una habitación fría.
Al teniente Grupico, “o acusó de “no haberse opuesto a los maltratos que le dispensaron los demás oficiales”. Sobre él, el fiscal indicó que fue quien impartió la orden para que se cocinaran fideos hervidos, para luego obligarlo a Matías a que los comiera con la mano, mientras el resto disfrutaba de un asado y una picada.
El teniente Aguilar también se aprovechó de su autoridad y maltrató al joven y sus compañeros. Le exigió a Chirino que tomara alcohol y que se dirigiera a comprarle cigarrillos. Finalmente lo dejó, cuando perdió el conocimiento.
En cuanto al teniente primero Martínez, también lo acusó de maltratos, de ordenarle que comprara más trago y cigarrillos y de que tomara sin parar. También instó al joven que se arrojara a la pileta y le exigió que hiciera flexiones y corriera alrededor de la pileta cuando se equivocaba en los cantos militares. También lo dejó tirado sobre el colchón.
Sobre el capitán Luna, además de aprovecharse de su autoridad, fue quien habría creado el grupo de Whatsapp donde se gestó y organizó el evento. ”(...) Durante el evento habría expresado que se iban a desquitar con Chirino porque había tomado de menos”, sostuvo el fiscal. También ordenó que dejaran los teléfonos sobre la mesa de los oficiales, con el argumento de que los subtenientes supuestamente “cuentan todo”.
Respecto al capital Martínez Tarraga, aseguró que le habría ordenado que fuera a comprar otras bebidas al referirle que “habían comprado una bebida de negro” y que “ni cuando era pobre tomaba esa clase de marca”. Al igual que el resto, también supo que al joven lo arrojaron sobre un colchón, destapado y sin ningún medio de calefacción.
Finalmente está la acusación contra el capitán Ruiz, que impartió la orden de que consumiera más bebidas alcohólicas. Fue él quien le ordenó beber whisky mientras comía fideos con la mano. De acuerdo con el expediente, sabían que Chirino no estaba acostumbrado a tomar este tipo de alcohol.
Alivio en la familia
Infobae dialogó con Ezequiel Chirino, papá de Matías, quien se manifestó aliviado por la detención de los siete militares y que ahora sólo espera que se haga justicia.
“Se que el dolor va a desaparecer sólo cuando estemos de vuelta con Matías, pero es un alivio. Ahora esperamos que se haga el juicio oral”, dijo el padre, quien no encontró explicación a la demora de más de 9 meses para que los acusados de matar a su hijo fueran detenidos.