La Justicia dictó prisión preventiva para el jefe de Sanidad de la cárcel de Batán, Juan Carlos Salas, quien está acusado por abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal contra dos de los internos de la Unidad Penitenciaria 15 a cambio de drogas. La orden fue autorizada por el fuero de Garantías este jueves.
El pedido había sido realizado por la fiscal Florencia Salas puesto que “existía riesgo procesal y de entorpecimiento de la investigación”, según dio a conocer Noticias Argentinas.
En este sentido, desde el medio local 0223 informaron que la decisión de la Justicia tuvo lugar un día después de la audiencia, en la que estuvieron Salas, la titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°1, el abogado Augusto Infante por la Comisión Provincial de la Memoria (CPM), y el abogado defensor Matías Castro.
Juan Carlos Salas está acusado de abusar de dos de los presos a cambio de “favores sexuales”. De acuerdo a la denuncia en su contra, el jefe de Sanidad facilitaba pastillas y otros medicamentos para abusar de los reclusos.
El radiólogo fue detenido el pasado 23 de mayo por la DDI de Mar del Plata cuando salía de su domicilio. De forma simultánea, aquel jueves los efectivos allanaron la Unidad Penitenciaria 15, donde ocurrieron los hechos.
La denuncia penal del caso fue realizada un mes antes de la detención por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que conoció los hechos durante una inspección realizada en su calidad de mecanismo local de prevención de la tortura. Así, se presentó en la causa como particular damnificado institucional luego de entrevistar a una de las víctimas.
De acuerdo a los testimonios que figuran en el expediente, el jefe de Sanidad ejercía una relación de poder sobre los damnificados aprovechándose del cuadro de adicción de las personas detenidas. Así, les entregaba dinero o medicamentos de manera ilegal y discrecional a cambio de un vínculo sexual.
Desde la CPM remarcaron que los presos fueron víctimas de acoso y abuso sexual. Además, señalaron que estos hechos ocurrieron, generalmente, en el área de sanidad cuando requerían asistencia médica por un episodio de crisis en su cuadro de salud mental.
Uno de los denunciantes relató que, en algunas ocasiones y por fuera de cualquier prescripción, Salas le entregaba entre dos y hasta cinco cajas de psicofármacos. También confesó que sufría acoso de manera frecuente y que, a su vez, recibía mensajes con pedidos de tenor sexual.
En ese sentido, en la presentación de la denuncia penal, la CPM señaló que existía un “accionar rutinario y sistemático consistente en provocar un hostigamiento, abuso sexual y suministro de forma ilegal medicación a personas en tratamiento y privadas de la libertad”.
Según advirtieron desde el organismo, durante el tratamiento de adicción, “el suministro ilegal y discrecional de medicación y fármacos por parte del imputado tuvo la voluntad de causar un dolor y sufrimiento grave, físico y mental con el fin de obtener un aprovechamiento, intimidando y poniendo en riesgo la salud integral de las personas”.
En el marco de la investigación, durante uno de los allanamientos realizados en la cárcel, se secuestraron preservativos usados en el área de rayos, donde el acusado tenía acceso, y gel íntimo en otras zonas del complejo penitenciario, de acuerdo a lo que informó Noticias Argentinas.
Aunque son dos los hechos que se investigan, también se sospecha de que se trataba de una situación generalizada. Por esta razón, la Justicia habilitó una línea de comunicación para realizar nuevas denuncias.
“Es poco probable que los funcionarios del complejo penitenciario no tuvieran conocimiento de lo que ocurría; mucho menos, porque para asistir al sector de sanidad se debe ordenar un equipo para el traslado de las personas detenidas”, remarcaron desde la CPM.