Un entramado narcopolicial parecería haber sido detectado por la Justicia de Santa Fe luego de que el fiscal Franco Carbone ordenara la detención de una suboficial de la Brigada Motorizada de la Policía de Santa Fe. La aprehensión se desprende de una investigación por narcomenudeo que permitió descubrir que la mujer era pareja de Brian Joel “Gordo Cebo” Flores, un recluso de la cárcel de Piñero que sería parte de la banda narco de Los Monos.
El vínculo amoroso entre la agente y el recluso fue descubierto por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y el área de Asuntos Internos de la fuerza de seguridad provincial después de que se detectara que la detenida, identificada como Yamila M., era una de las personas que visitaban de manera frecuente a Flores.
Por este motivo, el investigador solicitó que la vivienda de la suboficial fuera allanada durante la jornada del lunes y, si bien en el lugar no se hallaron drogas o elementos sospechosos, se evalúa la posibilidad de que la sospechosa fuera imputada por el delito de incumplimiento de deberes durante una audiencia que se realizará el próximo viernes.
De acuerdo a la información proporcionada por Rosario 3, las autoridades sospecharon sobre una presunta vinculación de la efectiva en el negocio del narcomenudeo, debido a que vivía en un domicilio que antiguamente fue investigado por causas abiertas en contra de Los Monos. Incluso, no descartaron la posibilidad de que la mujer hubiera ingresado a la fuerza de seguridad como una supuesta infiltrada con el objetivo de favorecer los negocios ilícitos.
La propiedad se trataría de una casa en alquiler ubicada en Biedma al 2825, del barrio Alvear, la cual está a nombre de Brenda Jacqueline “La Morocha” Barboza, miembro de un clan colaborador del líder narco Ariel “Viejo” Cantero. Además de ser señalada como parte del hampa, Barboza fue señalada por ser la pareja de Nelson “Pandu” Aguirre, un transero que se desempeñaba en la zona oeste y sudoeste de Rosario y que actualmente está detenido en el penal de Coronda.
Por otro lado, la madre de Brenda, Viviana Camejo, fue condenada en agosto del año pasado a cumplir 5 años y 6 meses en prisión por ser integrante de una asociación ilícita dirigida por Cantero y la pareja de éste, Bibiana Montero. Durante la celebración del juicio, la Fiscalía estableció que la acusada estaba encargada de “la custodia del búnker que tiene conjuntamente con su hija en calle Biedma 2825″.
En paralelo, Camejo estaba a cargo de la venta de drogas y del narcomenudeo, por lo que el resto de los vendedores le entregaban las recaudaciones a ella. De esta manera, la mujer contabilizaba las ganancias y se las reportaba a Aguirre, aunque también solía ir en busca de dinero en efectivo y estupefacientes. Incluso, señalaron que poseía armas de fuego que ocultaba en el inmueble.
Dentro del historial criminal que rodea a la vivienda con fachada de kiosco, el 9 de mayo de 2022 se registró el crimen de Ismael Barboza, el hermano de Brenda que fue asesinado a balazos en la sección de la propiedad que funcionaba como negocio.
Según señalaron los investigadores, el joven de 19 años contaba con cuatro heridas de arma de fuego que se repartieron entre la zona del tórax y el brazo izquierdo. Además, en la escena del crimen fueron halladas tres vainas servidas calibre 9 milímetros que fueron incautadas por el gabinete criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Acerca del motivo detrás del crimen, las autoridades crearon dos líneas de investigación posibles. La primera de ellas apuntaría contra una banda rival con la que disputarían el territorio, aunque no se descartó la posibilidad de que los mismos miembros de su clan lo hubieran liquidado por ventilar evidencias de una causa en contra del fundador de Los Monos por balaceras, extorsiones, cobro de protección, narcomenudeo e, incluso, riñas de gallos y manejos ilícitos de las cajas de planes alimentarios.