Dos años y medio después, este miércoles se inauguró el juicio por el crimen de Sofía Noriega, la mujer trans que fue asesinada de una puñalada por su novio trans, Brandon Cabral (26), en la vivienda que poseía la víctima en la zona sur de Rosario. Las audiencias se celebrarán en el Centro de Justicia Penal, en donde el acusado podría ser sentenciado a una pena de prisión perpetua.
El domingo 17 de octubre de 2021, cerca del mediodía, los oficiales del 911 recibieron una denuncia por un asesinato cometido en una vivienda ubicada en la avenida Batlle y Ordóñez al 200, del barrio General Las Heras. Se trataba de Noriega, quien había sido encontrada muerta en su casa por sus familiares. El indicio del ataque fue develado por una puñalada que la mujer había recibido a la altura del abdomen.
Horas antes del fatal hallazgo, la víctima había publicado una foto junto a Brandon en su cuenta personal de Facebook. En la descripción había agregado un emoji de un corazón. Según la investigación impartida por el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, se descubrió que el único acusado se había mudado hace algunos meses al departamento de la víctima, pero que ambos sostenían una relación un tanto conflictiva.
De hecho, los testimonios de los familiares y vecinos de Noriega aseguraron que la pareja había tenido una pelea y que, producto de esta, el joven había tomado un arma blanca para herir a la mujer. Luego de haber dejado el cuchillo en la escena del crimen, se dio a la fuga y fue detenido horas más tarde mientras caminaba por la localidad de Villa Gobernador Gálvez.
Desde ese momento, el acusado fue sentenciado a cumplir una prisión preventiva en la cárcel de mujeres, tras haber sido imputado por el delito de homicidio doloso calificado por el vínculo. Incluso, el fiscal evaluó que el hecho sucedió en “un contexto de violencia física extendido y perpetuado en el tiempo, por lo menos durante el plazo de un año, durante el que se llevó adelante la relación sentimental”.
Bajo este argumento, la acusación solicitó que Cabral fuera condenado a una pena de prisión perpetua. Sin embargo, la defensa, representada por Guillermo Chiesa, adelantó que pujará por la absolución, ya que sostuvieron que el acusado se había defendido de un intento de abuso sexual. En este sentido, remarcaron que el crimen se habría consumado durante un acto de legítima defensa.
De acuerdo a la versión que el patrocinador ofreció a Rosario 3, la pelea se desencadenó luego de que Noriega intentara mantener relaciones sexuales por la fuerza con el acusado. “Se defendió legítimamente de un ataque sexual por parte de Noriega, quien insistía en tener relaciones”, señaló al revelar que la víctima quería tener un hijo con el detenido, pero este se negó porque ya tenía dos de dos padres distintos y no quería otro.
De la misma manera, indicó que el acusado recurrió al uso de un arma blanca, debido a la fuerza que tenía la víctima en su carácter de hombre biológico. Incluso, recordó que Noriega contaba con antecedentes penales por haber sido procesada por presuntamente haber sido el “autor penalmente responsable del homicidio en legítima defensa” de Lola Saied, una travesti asesinada de una puñalada en la garganta el 2 de octubre de 2011.
Chiesa apuntó que la víctima tenía una “personalidad avasallante” y que se transformaba en “otra persona” cuando consumía sustancias, mientras que el acusado tenía una actitud “retraída y con una actitud de sometimiento en el vínculo con Noriega”. No obstante, también desmintió que los involucrados hubieran tenido una relación de pareja. En sus palabras, el letrado aseguró que “eran amigos celosos y con un vínculo muy inestable de celos mutuos”, y definió a la mujer trans como una persona “celosa-violenta y obsesionada” con respecto del acusado.
Por otro lado, el defensor planteó que si el pedido de absolución era rechazado, se enfocarían en obtener una morigeración de la condena y que la pena máxima sea reducida a un intervalo de 8 a 25 años. “Una perpetua por el estado de vulnerabilidad, temprana edad y no tener antecedentes sería muy desproporcionado y contrario al espíritu de la ley”, evaluó.