Juan Emilio Pressavento, el joven corredor de 23 años que falleció durante la noche del viernes 21 de junio en Villa Martelli, atropellado por un patrullero de la Policía Bonaerense en medio de una persecución, era hijo de Gabriel Pressavento el ex campeón del Rally Federal 2021 por la categoría R2F condenado a cinco años de prisión por el delito de tráfico de estupefacientes.
Pressavento padre recibió la última pena en su contra el 3 de junio pasado tras un juicio en el Tribunal Oral Federal N°5 de General San Martín. Una década antes, el TOF N°6 de la misma jurisdicción ya lo había acusado por el delito de comercio de drogas. Hoy, pasa sus días en una jaula en el penal de Marcos Paz.
Pudo dejar su celda para despedir a su hijo, a través de un permiso especial de la Justicia.
La familia Pressavento está marcada por el automovilismo. Gabriel Pressavento, a su vez, es hijo de Juan Carlos, “El Mono”, quien comenzó en la categoría automovilística allá por 1978 y la sangre tuerca llegó hasta su nieto. “Después seguí yo y también siguen mis hijos: ahora corre Emilio Presavento en la RC5 con Nissan. Estamos muy contentos porque la familia tiene tres generaciones haciendo esto”, decía años atrás el narcotraficante arrestado.
Pero la muerte prematura cortó el linaje fierrero con el fallecimiento de Juan Emilio: un patrullero policial fuera de control, y que circulaba a contramano en plena persecución, terminó con su vida en el cruce de las calles Carlos F. Melo y Benjamin Franklin, frente al Club Atlético La Escuelita.
En el accidente también se vio involucrado su hermano Pedro, de 21 años. Ambos fueron trasladados de urgencia al Hospital Municipal Bernardo Houssay, en Florida, y en la madrugada del sábado fueron derivados al Sanatorio Finochietto, en Capital Federal, en donde Juan Emilio falleció alrededor de las 18 horas.
Por su parte, su hermano menor está fuera de peligro y sufrió una fractura expuesta, según confirmaron fuentes del caso, investigado por el fiscal Gastón Larramendi.
Juan Emilio trabajaba en la empresa de seguridad comandada por su padre, junto a su hermano Pedro y vivía también en el barrio. Por eso su Nissan de competición lucía con orgullo, en la parte superior del parabrisas, las palabras “Villa Martelli”.
Hincha fanático de River, Juan Emilio no disimulaba su pasión por la velocidad: “Estamos preparando los coches, bastante encaminados, estuve en la categoría corriendo en el Nissan, ahora a poner bien los amortiguadores. La categoría RC5, está muy linda y competitiva contra los (Ford) Fiesta o los Toyota. Hay que ponernos a tono, que el auto vaya bien y ver cómo repercuten los cambios en el vehículo”, decía al teléfono con Autodeportes, dos años atrás previo al rally de Bragado.
“Mirando esta foto en lo único que puedo pensar es en vos así de chiquito al lado de el abuelo mientras que el hacia su asado los domingo O en el taller tocando todo. Gracias por los momentos compartidos y perdón por mis diferencias. Pronto nos volvemos a encontrar”, dijo su prima Stefania al despedirlo en sus redes sociales.
Cómo fue el accidente
El patrullero que atropelló a Juan Emilio perseguía a alta velocidad a un Toyota Corolla con pedido de secuestro.
Según informaron fuentes de la Municipalidad de Vicente López, el móvil era conducido por un empleado comunal y acompañado por una agente de la Policía Bonaerense.
La secuencia comenzó cuando el anillo digital detectó el ingreso de un auto con pedido de captura al partido de Vicente López. Al intentar detenerlo, el conductor del Corolla aceleró y emprendió una fuga. Dentro del vehículo, además del conductor, se encontraba una pasajera que había solicitado un viaje mediante una aplicación.
La persecución se trasladó a la calle Melo, donde el patrullero municipal perdió el control y subió a la vereda impactando a los hermanos Pressavento Juan Emilio quienes se encontraban con amigos frente al Club Atlético La Escuelita.
Tras la colisión, el conductor del patrullero fue detenido e imputado por homicidio culposo. Los tests de alcoholemia y consumo de drogas realizados al chofer resultaron negativos. La Municipalidad indicó que el protocolo estipula seguir el auto a contramano si este toma esa dirección durante una persecución.