Detuvieron a un agente del Servicio Penitenciario por tratar de ingresar a la cárcel de Coronda, en Santa Fe, con medio kilo de cocaína y 388 gramos de marihuana. Frente a este descubrimiento, ocurrido este domingo, intervino inmediatamente la Justicia y se decidió pasarlo a disponibilidad para luego ser expulsado de la fuerza de seguridad.
Todo se descubrió cuando el personal del penal de Coronda estaba realizando los controles habituales a las visitas por escáner y también a los agentes penitenciarios.
En ese momento, algo les llamó la atención: uno de los agentes tenía objetos sospechosos en los dos bolsillos del pantalón. Allí, se constató que llevaba droga, la cual fue secuestrada en el operativo. Ese procedimiento fue informado a la Unidad Fiscal Federal de Santa Fe.
Por su parte, la secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri, destacó “los nuevos controles implementados en el personal” con el objetivo de enfrentar situaciones como la que se vivió este domingo en el establecimiento carcelario, ubicado 40 kilómetros de la capital provincial.
Asimismo, buscó diferenciar al sospechoso de la mayor parte de los agentes carcelarios: “Día a día cumplen de la mejor manera con su labor para aportar al control de las cárceles y la baja de la violencia en las calles”.
Por último, pidió que no se “ensucie la tarea y el uniforme de los penitenciarios” y enfatizó que, a partir de ahora, deberán encarar estos episodios en las cárceles “con la mayor dureza” posible.
Banda narco en una cárcel
En el mismo sentido, la Policía Federal desarticuló una banda narco que operaba desde una cárcel en el interior de Chaco y tenía ramificaciones en la localidad de Goya, Corrientes. Por esto mismo, se realizaron 16 allanamientos en diferentes puntos del territorio correntino. Uno de los operativos se llevó a cabo dentro de la Unidad Penal 11 de Sáenz Peña, donde está alojado “Cabeza” López, un capo narco que seguía comandando la banda criminal desde la cárcel.
López es un narco conocido en el noreste del país. En 2016 fue detenido por narcotráfico. En esa oportunidad, su caso generó una fuerte tensión entre las provincias de Santa Fe y Corrientes y salpicó a un ex gobernador por intentar detener los allanamientos; incluso, ordenó la detección del jefe de drogas santafesino, José Moyano.
Dentro de los elementos incautados este 16 de junio por la Policía Federal se encontraron: cinco celulares, droga, cinco armas de fuego y una cantidad considerable de municiones de diferentes calibres. Además, hallaron 30 gramos de cocaína ya fraccionada y cerca de 30 kilos de marihuana, que estaba compactada en “ladrillos”. Estos paquetes estaban listos para ser distribuidos a los puntos de venta de la banda.
La noticia se conoce a pocos días de que procesaran por liderar una banda narco desde la cárcel a Evelio Horacio “Yiyo” Ramallo, un preso de alto perfil que se encuentra detenido en el penal de Ezeiza, provincia de Buenos Aires.
Policías quisieron ingresar droga
Un episodio similar al de Coronda se vivió a principios de este mes en Córdoba, cuando la Policía cordobesa informó que dos suboficiales fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico luego de que les encontraran drogas en el vehículo en el que ingresaban al Complejo Carcelario N°1 “Reverendo Francisco Luchesse” de la localidad de Bouwer.
En ese contexto que, se procedió a la incautación de “21 envoltorios que contenían sustancias compatibles con cannabis sativa”. La droga fue hallada en la guantera del vehículo de los policías, que llegó al lugar en el marco de una causa judicial y trabajó en el procedimiento personal de la Fuerza Policial Antinarcotráfico.
Según confirmaron desde el Servicio Penitenciario de Córdoba, los efectivos pretendían ingresar a la oficina de la sección Dactiloscopia del módulo MX2 del Complejo Carcelario N°1 “Reverendo Francisco Luchesse”. Lo hacían para cumplir con un oficio y retirar las fichas de dos aprehendidos.
Asimismo, el pasado 6 de abril, dos efectivos del Servicio Penitenciario de Córdoba fueron detenidos acusados de intentar ingresar estupefacientes a las cárceles de Cruz del Eje y Bouwer, donde cumplían funciones.