A mediados de octubre de 2023, las alarmas se activaron en el penal de Devoto al haber detectado que el jefe sicario Mauricio Jesús Laferrara, alias “El Caníbal”, se había fugado de su celda ubicada en el Pabellón N° 11. Medio año más tarde, el comando de Inteligencia Criminal creado para dar con su paradero logró recapturarlo en una pequeña localidad de Santa Fe.
“Fueron seis meses de un trabajo sigiloso y en conjunto que hoy da sus frutos”, aseguraron las fuentes oficiales a Infobae luego de que la detención del fugitivo fuera exitosa. Como producto de varias tareas de inteligencia y cotejo de información, los agentes provinciales y nacionales rastrearon al sicario más peligroso de la banda narco de Esteban Alvarado hasta Andino, un pueblo ubicado al norte de Rosario.
De esta manera, organizaron un operativo para detenerlo durante la jornada de este viernes. El procedimiento en el que se logró recapturar al prófugo contó con la participación de la tropa de operaciones especiales y la PFA. Asimismo, detuvieron a un hombre y una mujer —no identificados— que se encontraban en el domicilio en el que se escondía el criminal de alto perfil.
La fuga de Laferrara se concretó el pasado 21 de octubre y fue denunciada por los agentes penitenciarios que descubrieron que no se encontraba en su celda cuando realizaban un recuento de los presos del onceavo pabellón. Por este motivo, iniciaron un operativo de revisión en todo el predio y, así, determinaron que la ausencia del delincuente era compatible con una huida.
Horas después de que concretara el escape, las autoridades plantearon que el sicario habría evadido los controles de seguridad al mejor estilo “Hollywood”, ya que todo indicaba que se habría camuflado con la basura de la cárcel. Desde ese momento, la investigación recayó en manos del Tribunal Federal N°2 de Rosario, quien libró una orden especial para recapturarlo.
Al mismo tiempo, se abrió una discusión sobre por qué Laferrara había sido trasladado a Devoto, a pesar de que se trata de uno de los miembros más altos de la organización criminal de Alvarado. “El tipo no debería haber estado nunca en Devoto por sus características. Devoto no es una cárcel de máxima seguridad. Delincuentes así van a Ezeiza o Marcos Paz”, explicó, por ese entonces, una fuente oficial a este medio. Incluso, se puso bajo la lupa la posibilidad de que alguno de los servicios penitenciarios hubieran colaborado en el escape, pero no hay ningún acusado por el hecho.
Quién es Mauricio “El Caníbal” Laferrara
Mauricio Laferrara fue condenado por la Justicia a cumplir dos prisiones perpetuas por haber cometido, al menos, seis homicidios, un secuestro y por haber cumplido el rol de “jefe de los sicarios” de la organización narcocriminal liderada por el rosarino Esteban Alvarado.
Según fiscales provinciales e investigadores policiales, era el sicario preferido de Alvarado y quien coordinaba los ataques a tiros contra la organización rival a Los Monos. Después de haber sido buscado en múltiples procedimientos en Rosario, Laferrara cayó el 18 de octubre de 2019 en una casa del barrio Echesortu, en un allanamiento hecho por la Tropa de Operaciones Especiales de Santa Fe, que por entonces lideraba el propio Bertolotti. En ese operativo se incautaron 435 gramos de cocaína, 6.000 dólares y 1.400.000 pesos.
La primera sentencia fue por la irrupción de un grupo de gatilleros, ocurrida el 7 de septiembre de 2019, en una distribuidora de gaseosas ubicada en el barrio Plata de la zona sudoeste de Rosario, donde Laferrara asesinó a Cristian Beliz (27) e hirió al dueño Oscar César García y a otro hombre que estaba en el lugar.
Según figura en la investigación, el propietario del lugar, conocido como “El manco” o “El gitano”, había tenido relación con Los Monos y usaba ese local como “pantalla para otros negocios”. García ya era conocido en el radar policial y judicial, puesto que en mayo de 2019 recibió una condena a 3 años de prisión condicional por asociación ilícita, estafa, defraudación, usurpación y lesiones calificadas.
La otra causa que afrontó el sicario fue impulsada por los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery contra la organización liderada por el capo narco Esteban Lindor Alvarado, en la que Laferrara fue imputado por asesinar a cinco personas.
El último de los crímenes que le endilgaron a “Caníbal” fue el secuestro, tortura y ejecución del prestamista Lucio Maldonado, ocurrido el 11 de noviembre de 2018. El cadáver de la víctima fue encontrado dos días después en la zona de Circunvalación y Oroño, donde nace la autopista Rosario-Buenos Aires, con un cartel entre su ropa que decía “Con la mafia no se jode”. Luego, los fiscales Edery y Schiappa Pietra explicaron en el juicio que Alvarado utilizó ese sello característico de Los Monos para atribuirle a su enemigo delitos que en realidad había cometido su banda.