Abiel Osorio, Braian Cufré y José Florentín, los tres ex futbolistas de Vélez Sarsfield que permanecían con prisión domiciliaria en Tucumán acusados de haber abusado sexualmente de una periodista en un hotel de la capital provincial tras un partido de fútbol, recuperaron la libertad este viernes por decisión del juez Sebastián Mariza.
Mientras continúe la causa, los deportistas finalmente podrán abandonar el country en el que vivían en Tucumán y retornar a sus hogares. De todos modos, deberán fijar domicilio en el país, presentarse cada 15 días en los tribunales tucumanos y tienen prohibido acercarse a la denunciante. Además, deberán pedir autorización judicial para salir del país.
En ese sentido, a Sebastián Sosa, también involucrado en el hecho pero quien ya desde antes permanecía en libertad, le fue negado el permiso para viajar a uruguay, su país natal, donde tenía una oferta del club Miramar Misiones para continuar su carrera profesional. El arquero fue el primero en rescindir su contrato con Vélez.
El 23 de abril, el club de Liniers decidió finalizar los vínculos contractuales de Osorio, Cufré y Florentín “luego de una investigación interna, mediante un sumario administrativo, que determinó que los referidos jugadores incurrieron en inconductas laborales graves”.
En marzo último, José Florentín, Braian Cufré, Abiel Osorio y Sebastián Sosa fueron acusados por una periodista de 24 años por una supuesta violación grupal cometida en la habitación 407 del Hilton Garden Inn de San Miguel de Tucumán, donde el equipo de Liniers había disputado un partido ante Atlético de Tucumán.
La víctima declaró en repetidas oportunidades en la Justicia, en una causa a cargo de la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual. Representada por la abogada Patricia Neme, ratificó sus dichos en varias ocasiones, incluso ante una cámara Gesell. Al conocerse la noticia, Vélez decidió activar el protocolo por violencia de género y apartó a los futbolistas del plantel.
Sosa, tras pagar una fianza de 50 millones, quedó en libertad y regresó a Buenos Aires. En tanto, los otros tres jugadores acusados recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria, que rigió hasta este viernes, en que logaron la libertad.
La fiscal María Eugenia Posse imputó Abiel Osorio de abuso sexual simple y a Sebastián Sosa, de abuso sexual agravado en calidad de partícipe secundario.
La situación de Braian Cufré y José Florentín es mucho más complicada: la fiscal les endilgó haber sido los violadores de la denunciante. Así, les imputó el delito de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas como coautores.
A fines del mes pasado, la periodista deportiva que denunció haber sido violada por 4 futbolistas de Vélez rompió el silencio y brindó por primera vez una entrevista, a TN, en la que brindó su versión de los hechos. Pocos días después, Cufré y Osorio se defendieron públicamente en un diálogo con el canal El Ocho, de Tucumán, donde aseguraron que todo lo que sucedió fue consentido.
El panorama a Cufré se le oscureció aún más a principios de abril. Mientras cumplía prisión domiciliaria en Tucumán, la Justicia nacional comenzó a investigar una nueva denuncia por abuso sexual con acceso carnal contra él y otro futbolista que fue compañero del defensor en Vélez Sarfield, Fabricio Alvarenga, quien se desempeña en la actualidad en el Chornomorets Odesa de Ucrania, indicaron fuentes judiciales a Infobae.