Inspectores del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático del Gobierno de Santa Fe, junto con gendarmes de la Sección Seguridad Vial “Avellaneda” del Escuadrón Seguridad Vial “San Justo”, llevaron a cabo el viernes último un operativo en el norte de la provincia para combatir la caza indiscriminada en áreas de bajos y cañadas.
El procedimiento resultó en la detención de un conocido operador cinegético especializado en caza deportiva y dos ciudadanos franceses que fueron interceptados en la localidad de Golondrinas, departamento General Obligado, mientras transportaban casi un centenar de patos y equipos de caza en una camioneta Amarok blanca, muchos de ellos prohibidos para esta actividad.
Los agentes confirmaron que los detenidos llevaban 84 patos silvestres de diversas especies cazados ilegalmente. También se incautaron tres escopetas calibre 12 con documentación, 95 cartuchos, dos señuelos, dos silbatos, dos contadores, tres llamadores de aves, dos bases circulares imantadas, tres frascos de sustancia gomosa prohibida para la caza, dos sordinas, un silenciador para fusil, dos linternas mineras y una tela de camuflaje para apostadero.
Según informó el diario La Capital, las armas y municiones fueron requisadas por las fuerzas de seguridad. Cabe recordar que en la provincia de Santa Fe, el uso de plomo en la caza de anátidos está prohibido debido a su acumulación en cuerpos de agua y fauna, lo que presenta riesgos para la salud.
“Estamos comprometidos con los controles de fauna. Queremos mejorar el trabajo que se venía haciendo en este sentido. Es nuestra responsabilidad trabajar en el cuidado y la protección de la biodiversidad”, declaró el ministro de Ambiente y Cambio Climático, Enrique Estévez.
La fiscal Georgina Díaz quedó a cargo de las actuaciones y dispuso el traslado de los involucrados a la sección de Seguridad Vial Avellaneda de Gendarmería Nacional, donde fueron retenidos hasta la madrugada del sábado, momento en el cual el operador cinegético fue detenido formalmente.
Es de destacar que la caza realizada por operadores turísticos nacionales e internacionales está autorizada en Santa Fe siempre que se respeten las condiciones establecidas por la secretaría de Turismo y las reglamentaciones del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático sobre las especies y cantidades permitidas, con el fin de preservar el entorno natural.
Y en un operativo reciente en la provincia de Córdoba contra la caza furtiva, la Policía provincial detuvo el domingo pasado a al menos 22 personas en campos rurales por caza ilegal con jauría. La Patrulla Rural llevó a cabo el operativo en las localidades de Leones, Coronel Moldes, La Laguna (Ausonia), Pasco, Manfredi, Pueblo Italiano y Pascana.
Este procedimiento superó en escala a uno similar realizado la semana anterior, no solo por el número de detenidos, sino también por la gravedad de los hallazgos.
En esta oportunidad, y según informó el diario La Voz, las autoridades incautaron 45 perros de raza galgo, utilizados por los cazadores para la actividad ilegal y además, se confiscaron tres camionetas y cinco automóviles, junto con otros elementos empleados en la caza prohibida.
El uso de galgos en la caza es una práctica común entre los cazadores debido a la velocidad y agilidad de estos perros. Sin embargo, esta actividad está prohibida en varias provincias argentinas debido a las preocupaciones sobre el bienestar animal y la preservación de la fauna local.
La provincia de Córdoba ha redoblado sus esfuerzos en la lucha contra la caza ilegal, implementando medidas más estrictas y aumentando la vigilancia en áreas rurales. Las autoridades instan a la comunidad a denunciar cualquier actividad sospechosa y a colaborar con los esfuerzos de preservación de la fauna y el medio ambiente.
Estos operativos reflejan el compromiso de la provincia con la protección de la fauna silvestre y el cumplimiento de las leyes que prohíben prácticas de caza no reguladas. Las acciones continuarán para asegurar que se respete la biodiversidad y se preserve el equilibrio ecológico en la región.