El hallazgo por parte de los peritos de la Policía de la Ciudad de varios sobres plásticos con restos de sustancias que podrían ser estupefacientes en la vereda del boliche de Palermo donde agredieron a un menor de 17 años; y que encontraran varias bolsas de cocaína y marihuana entre las ropas del herido abrió la línea de investigación sobre una trama narco detrás del ataque.
Fuentes del caso indicaron a Infobae que, con el correr de las horas, la pista más fuerte de los investigadores se apoya en que el ataque fue perpetrado por “cañeros” de la Villa Zabaleta.
“Los que iban en el Toyota Etios les habrían querido robar la plata a los que vendían las drogas en el boliche, que son todos de Villa La Rana de San Martín, incluso el herido”, develaron lo que se investiga desde la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°40, a cargo de María Eugenia Sagasta, Secretaría de María Gabriela Androvetto.
Todo comenzó este lunes, alrededor de las 7 en la puerta de la disco Input, situada en avenida Juan Bautista Justo al 1600, y en el marco de la fiesta “La Fresa”, el evento que el boliche suele albergar todos los domingos.
El tiroteo fue alertado al 911 por un testigo. Así, personal de la Comisaría 14A se dirigió al lugar y encontró a la víctima, de 17 años, tendida en la calle y rodeada de jóvenes que pedían auxilio. Según las primeras versiones, el ataque ocurrió a la salida del boliche: dos hombres armados le dispararon y escaparon en un Toyota Etios blanco.
El chico agredido fue trasladado por el SAME al hospital Fernández, donde se confirmó que el diagnóstico era traumatismo de cráneo leve y se descartó que haya sufrido herida de bala. En ese centro de salud, personal policial secuestró al herido dinero en efectivo, cocaína, marihuana y prendas de vestir.
“Permanece internado con consigna policial en el hospital. Todavía la justicia no determinó qué va a hacer: la droga le da positivo, pero él entra como damnificado al centro de salud”, explicaron fuentes del caso la situación procesal del herido.
Paralelamente, los oficiales buscaron el Toyota Etios en el que fugaron los autores de la agresión. Las cámaras de seguridad de la zona fueron la clave. Así, lo hallaron abandonado en la avenida Iriarte al 3900, en el Barrio Zavaleta, en Barracas. El vehículo, de acuerdo a chequeos de su patente, registra dos multas por exceso de velocidad en la zona de La Plata.
“El vehículo quedó bajo consigna, a la espera de ser peritado por personal de la Policía Científica de la Policía de la Ciudad”, añadieron las fuentes.
Y contaron que, en el lugar del hecho, los peritos incautaron dos vainas servidas de calibre 9 milímetros, ocho bolsas tipo Ziploc con sustancias de distintos colores y tomaron una muestra de presunto tejido hemático.
Parte médico
En el hospital Fernández, los médicos determinaron que el joven recibió un roce de bala en el cuero cabelludo. Llegó lúcido al lugar y se le practicó una tomografía. Se encuentra internado en condición estable, según precisaron desde el Ministerio de Salud porteño a este medio.
Alberto Crescenti, titular del SAME, destacó en declaraciones a la prensa que la víctima “nació de nuevo”. Y sostuvo en diálogo con A24: “Es un chico de 17 años. Por suerte, la tomografía computada arroja que el impacto le hizo un sedal. La bala no ingresó en la cabeza, pero le hizo una excoriación en la piel. Realmente nació de nuevo”.
Mientras tanto, La madre de T.C., las iniciales de la víctima del ataque, se presentó en el hospital Fernández y fue contenida por personal policial y sanitario.