Mientras este jueves se realizó una marcha con mensajes contra el juez del caso del triple crimen de Barracas, también se conoció que la única sobreviviente de la tragedia declarará este martes 11 de junio sobre lo sucedido hace un mes en el hotel familiar de la calle Olavarría en el que fueron asesinadas por un vecino su ex pareja Andrea Amarante, Roxana Castro y Pamela Cobbas.
Mientras tanto, la abogada de la sobreviviente insistió en que el caso debe ser caratulado como “crimen de odio”. El juez Edmundo Rabbione, quien subroga el Juzgado N°14, imputó al detenido por el delito de homicidio agravado por ensañamiento y alevosía, cuando diversas organizaciones LGBTQ sostienen que fueron atacadas por su identidad lésbica.
En tanto, por el ataque a Sofía Castro Riglos, la mujer de 49 años que fue dada de alta del Instituto del Quemado y ahora se encuentra medicada y recibe contención psicológica, el magistrado consideró que Justo Barrientos, preso en una alcaidía porteña, debe responder por el delito de lesiones.
Según señaló Gabriela Aller en diálogo con Noticias Argentinas, el acusado por el ataque a las cuatro mujeres se negó a declarar por recomendación de su defensora. “No era la primera vez que las atacaba”, subrayó.
La letrada repudió el fallo del juez Rabbione. “Hay algo que la justicia no está viendo. Es como cuando (Manuel) Adorni dijo: ‘Bueno, hay otros crímenes, mataron a tres personas’”, cuestionó sobre la decisión del magistrado y también recordó la frase del vocero presidencial sobre el hecho.
“¿Cuál es el móvil? ¿Por qué las mató? El juez se quiere sacar esto de encima”, se preguntó Aller. “¿Cómo en el caso de Sofía el juez no ve que fue un intento de homicidio y le pone lesiones? Es una sobreviviente”, insistió la abogada, que consideró que Rabbione debe aplicar el inciso 4 del artículo 80 del Código Penal: “Se impondrá prisión perpetua a quien matare por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”.
Aller sentenció: “Es un crimen de odio de acá a la China, Barrientos no soportaba estar viendo eso y que nadie le dé bola”.
“Las cuatro vivían en una situación precaria. Andrea y Sofía eran personas en situación de calle”, sostuvo con respecto a las damnificadas que compartían la pieza 14 en el hotel familiar situado en la calle Olavarría al 1600 junto a Pamela y Roxana. El cuarto estaba ubicado en el primer piso, en la misma plata donde vivía Barrientos.
Tal como contó Infobae, Castro Riglos está muy angustiada y recibe contención de parte de la Defensoría LGBT, varias organizaciones y es asistida por el Hospital Laura Bonaparte. Además, le consiguieron un departamento. Pese a ello, está determinada a declarar en la causa. Ya tiene fecha.
El caso
El ataque ocurrió la madrugada del 6 de mayo. Pamela, Roxana, Andrea y Sofía, la única sobreviviente de la masacre, estaban en la habitación N°14 del primer piso del hotel familiar de la calle Olavarría, entre Isabel la Católica y la avenida Montes de Oca; cuando Barrientos, otro inquilino de esa misma planta, arrojó un objeto incandescente hacia donde estaban las mujeres por motivos que se desconocen. Mató a tres.
Pamela fue la primera en perder la vida. Falleció al día siguiente del ataque en el Instituto del Quemado. Tenía 52 y era oriunda de Mar del Plata, se dedicaba a vender cosméticos y cobraba una pensión. Mamá de dos hijos, estaba en pareja con Roxana, quien venía del Bajo Flores y también recibía una pensión. Ella murió con el 90 por ciento de su cuerpo afectado dos días después de la agresión en el mismo hospital que su pareja.
Andrea, en tanto, fue internada en el hospital Penna con extensas quemaduras y agonizó por seis días. Murió el 12 de mayo pasado. Había sido trabajadora en el sistema médico y venía un barrio periférico en Neuquén. Sofía, la única sobreviviente y que fue protegida por su pareja, Andrea, cuando comenzaron las llamas; recibió el alta en los últimos días.
Barrientos está preso e imputado por haber provocado el incendio en la habitación del primer piso en el que vivían las cuatro mujeres por el delito de homicidio agravado por ensañamiento y alevosía, y lesiones.