El martes pasado por la noche, vecinos del barrio «El Entubado» en la localidad bonaerense de Llavallol denunciaron una represión policial durante un allanamiento en el que dos mujeres, una de ellas embarazada, resultaron heridas por balas de goma.
Sobre lo sucedido en el procedimiento realizado en Avenida del Rey, entre Victoria y 24 de Mayo, Beatriz, familiar de las mujeres lastimadas sostuvo a el portal DiarioConurbano que “la policía vino a hacer un allanamiento para llevarse a mi primo. Se lo llevaron y en ese momento empezaron a reprimir a mis tías. Una de ellas está embarazada de dos meses y a la otra le desfiguraron el rostro”, explicó.
Tras el violento episodio, ambas mujeres fueron trasladadas al Hospital de Llavallol. Romina, de 40 años, permanece internada.
Según la denuncia, los policías implicados pertenecen a la Comisaría 4ta de Llavallol.
Vecinos recordaron además que nueve meses atrás se realizó otro allanamiento en el que detuvieron al hermano de Beatriz y a dos de sus sobrinos menores de edad. “Nos pidieron un millón de pesos para soltarlos y como no se los dimos, les armaron una causa por homicidio”, denunció Beatriz cuyo hermano está detenido en Sierra Chica, mientras que sus sobrinos se encuentran en un instituto de menores en La Plata.
La UFI 8 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora está a cargo de la causa por el violento allanamiento.
Y en otro caso ocurridos a fines del mes de abril pasado, nuevamente efectivos policiales estuvieron involucrados en un delito. Allí, en el marco de una causa por presunto narcotráfico, dos agentes de la Policía Federal fueron detenidos en las últimas horas en la localidad de Tres Arroyos, tras haber sido descubiertos intentando extorsionar a un importante empresario de la zona, al que le habían prometido no involucrarlo en la investigación a cambio de dinero.
Fuentes cercanas al caso señalaron que los sospechosos, identificados como L.E.P. y N.A.S, tienen 40 y 25 años y se desempeñan como cabo primero y oficial subinspector del departamento Narcotráfico de la seccional de Mar del Plata, respectivamente.
El hecho comenzó a partir de un expediente que está en manos del juez federal de la ciudad de Necochea, Fernando Bibel, por supuesto tráfico de drogas, que derivó en una serie de operativos en los que participaron los uniformados marplatenses.
Uno de los sospechosos en esa causa es el empresario oriundo de Tres Arroyos Carlos Baliña, quien les reveló a las autoridades competentes que el miércoles pasado recibió el llamado de dos personas que decían ser policías y que le solicitaron dinero a cambio de no involucrarlo en la denuncia.
Los sospechosos fueron detenidos luego de un enfrentamiento físico
Ante esta situación, personal del Ministerio Público Fiscal comenzó una investigación paralela para tratar de dar con las identidades de los extorsionadores y fue así que se acordó con Baliña organizar una “entrega controlada”.
El empresario volvió a comunicarse con los sospechosos y pactaron un encuentro en una estación de servicios YPF ubicada sobre la Ruta Nacional N° 3, en las afueras de Tres Arroyos, a las 20, donde les iba a entregar 100 mil pesos.
No obstante, el hombre fue al lugar acompañado de un integrante de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Bahía Blanca, que permaneció de incógnito hasta que se confirmó la transacción ilegal.
Según detalló un medio local en ese momento el agente de la Policía Bonaerense se identificó y comenzó un enfrentamiento físico que terminó, gracias a la ayuda de otros uniformados que estaban en los alrededores, con la detención de los acusados.
Además de constatarse que ambos eran miembros de la Policía Federal Argentina, se les secuestró tres teléfonos celulares, una mochila y una pistola Bersa Thunder 9 milímetros con 17 municiones, que le pertenecía a uno de ellos.
Debido a estas circunstancias, el juez Bibel comenzó a dudar de todas las actuaciones que se realizaron en el marco de la causa por presunto narcotráfico y de los implicados que hay hasta el momento.
Asimismo, se señaló que los policías, tras ser capturados, aseguraron que la extorsión que llevaron adelante supuestamente era parte de las tareas de investigación contra el empresario.