Estaba prófugo por matar a un rival narco y cayó en Rosario por tatuarse una serpiente

Se trata del dealer Mauro “El Tano” Yanotti, quien era buscado por asesinar de un tiro en la cabeza a Matías Serrano en Wilde. Fue capturado por la División Homicidios de la PFA

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"El Tano", detenido por la PFA en Rosario
"El Tano", detenido por la PFA en Rosario

Mauro “El Tano” Yannotti, un narco que era buscado por el homicidio de un rival en la localidad bonaerense de Wilde, cayó en la ciudad de Rosario tras una investigación de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina, indicaron fuentes oficiales a Infobae.

El crimen ocurrió el 19 de septiembre pasado. Matías Serrano, otro presunto dealer de 35 años, fue asesinado tras una disputa por el territorio que mantuvo con “El Tano” y su socio, identificado como “Ramón”. La víctima y sus contrincantes, según la investigación, se dedicaban a la venta de droga al menudeo, en la zona sur del conurbano.

Serrano vio afectado su negocio por la presencia de los otros dos vendedores. Eso hizo que fuera al domicilio de ‘Ramón’, ubicado en Robles y Godoy Cruz de Wilde, a mostrarle su disconformidad por la forma en la que comercializaban la droga, ya que había perdido parte de sus clientes”, detallaron investigadores del caso.

Y siguieron: “El dealer estaba acompañado del Tano, y lo que empezó como una discusión, terminó con una balacera en la que Serrano se llevó la peor parte al recibir, al menos, un disparo en la cabeza”. En grave estado, fue trasladado un hospital zonal al que llegó muerto. Entre sus ropas, encontraron oculta un arma calibre .22.

El prófugo cayó por un llamado y un tatuaje en la cabeza
El prófugo cayó por un llamado y un tatuaje en la cabeza

En el tiroteo, un vecino recibió tres impactos de bala, pero los médicos que lo asistieron en el Hospital Argerich y le salvaron la vida. “Ramón” fue detenido en el lugar del hecho, señalado por diferentes testigos, pero “El Tano” logró escapar antes de ser atrapado por la Policía.

Teniendo en cuenta la peligrosidad, sus antecedentes criminales y que se desconocía por completo su nuevo paradero, la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI), a cargo de José María Campagnoli, que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación, solicitó cooperación a la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA.

De esta forma, detectives de la División Homicidios de esa fuerza federal iniciaron una investigación que incluyó tareas campo, análisis de redes sociales, fuentes de datos abiertas e información específica de datos de telefonía celular, impactos de antenas y geolocalizaciones, a través del Departamento Técnico del Cibercrimen de la P.F.A.

Asimismo, establecieron que el hombre que buscaban se caracterizaba por sus múltiples tatuajes en todo el cuerpo. Al mismo tiempo, determinaron que tanto el prófugo cómo su padre poseen un fuerte prontuario policial con antecedentes por delitos contra la propiedad.

El hombre buscado reveló su ubicación exacta cuando llamó a su pareja. De esa manera, los detectives pudieron saber que se ocultaba junto a su padre en Rosario, por lo que una comisión de agentes federales se trasladó al lugar y realizaron una discreta vigilancia sobre la posible guarida, al mismo tiempo que efectuaron recorridas sobre otros puntos de interés.

Al cabo de varias horas, los policías vieron salir de la casa a un hombre en un viejo Rastrojero, pero por la distancia no lograron individualizar al conductor. Por esa razón, lo siguieron y cuando se encontraba a una distancia prudencial, determinaron que quien iba al volante poseía un tatuaje en la cabeza de la Serpiente Emplumada, tradicional símbolo azteca. De esta manera, confirmaron que ese trataba de “El Tano”.

Aunque lo interceptaron en el cruce de Felipe Moré y Gaboto, el dealer intentó huir a pie. Minutos después fue reducido y aprehendido por los efectivos de la Policía Federal, quienes lo pusieron a disposición de la autoridad judicial, y lo remitieron preventivamente a la Comisaría 32 de Rosario, a la espera de ser traslado.

En el caso interviene la UFIJ Nº 1 del Departamento Judicial de Avellaneda - Lanús, a cargo de María Alejandra Olmos Coronel, quien lo indagará por el homicidio.

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