Un efectivo de la Policía Bonaerense fue detenido tras matar a un presunto delincuente que intentó robarle el automóvil mientras trabajaba para la aplicación de transporte Didi. El incidente ocurrió en Don Orione, partido de Almirante Brown, según informaron de las investigación.
El hecho tuvo lugar el domingo por la madrugada. Un oficial de la Policía Bonaerense, que se encontraba fuera de servicio y desempeñaba labores como chofer de Didi con su automóvil Citroën C3, fue llamado para recoger a un cliente en la calle Roca al 800, en Burzaco.
Según informó el portal DiarioConurbano, al llegar al lugar, el oficial recogió al cliente junto a otros dos individuos, uno de los cuales llevaba una mochila. Al llegar a la intersección de Timbo y Polonia, en Don Orione, uno de los individuos sacó un arma y se la apuntó al policía, exigiéndole que frenara y le entregara sus pertenencias.
El oficial, tras identificarse, descendió del vehículo y, usando su arma reglamentaria, disparó contra los asaltantes. Dos de ellos lograron escapar, mientras que el tercero murió tras recibir tres disparos: uno en el muslo, otro en el omóplato izquierdo y el último en el pómulo izquierdo.
El policía fue detenido y puesto a disposición del fiscal Jorge Grieco, de la UFI 8 de Lomas de Zamora. Tras ser indagado, quedó detenido bajo la imputación del delito de “homicidio en exceso de la legítima defensa”.
Y apenas 5 días atrás, una policía de la Federal mató a uno de los motochorros que intentaron asaltarla cuando esperaba el colectivo para ir a trabajar en la localidad de Bernal Oeste, partido de Quilmes, indicaron fuentes del caso.
El hecho ocurrió cerca de las 4.30 de este jueves, cuando la cabo de la PFA, que estaba vestida de civil, fue abordada por dos delincuentes en el cruce de las calles Mauriño y Neuquén. Los ladrones circulaban en una motocicleta Bajaj Rowser color negra.
Según indicaron, los ladrones estaban armados y al verlos, la policía extrajo su arma reglamentaria Bersa Thunder, se identificó y efectuó al menos dos disparos.
Uno de los sospechosos cayó herido en el lugar junto a la moto, mientras que su cómplice se dio a la fuga, presuntamente, con el arma de fuego.
Personal del SAME que llegó a la escena, indicó que el asaltante, identificado como Braian Cáceres, de 33 años, murió casi en el acto, a causa del plomo que recibió en la zona del abdomen, con salida por la espalda.
El fiscal Martín Conde, de la UFI 3 de Quilmes, dispuso que se inicien actuaciones por el delito de robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa seguido de homicidio, mientras que no tomó temperamento hacia la policía Federal, indicó el sitio de noticias policiales.
Y este caso recordó al de Yanina Marotte, la policía de la misma fuerza de seguridad que, en marzo pasado, mató a un presunto ladrón que le robó el celular, junto a un cómplice, cuando esperaba en una parada de colectivo en Villa Madero, partido de La Matanza.
Imputada por el delito de homicidio agravado por ser personal policial, declaró ante la jueza Karina Zucconi, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°15. “Era él o yo”, le dijo a la magistrada. Luego de la audiencia, la Justicia resolvió excarcelarla.
En su declaración, Marotte comenzó recordando que este miércoles tenía que presentarse a las 7 en la dependencia en la cual trabaja realizando tareas administrativas. Dijo que tomó el tren cerca de las 5.30 y bajó en la estación Madero.
Allí, fue al kiosco a comprar un alfajor. Luego, al ver que la fila para las líneas de colectivos 21 y 28 estaban repletas de pasajeros, decidió pedir un auto a través de una aplicación de viajes porque se le hacía tarde.
“Siento que de atrás me agarran del cuello y veo un arma. Y enseguida siento golpes en la cabeza”, contó la policía e inmediatamente rememoró un hecho que le ocurrió hace 9 años: “Pasé por una similar secuencia con mi nena. Ella tenía un año. Dos masculinos me abordaron, me sustrajeron el arma reglamentaria y, con mi misma arma reglamentaria, me apuntaron en la cabeza. No salió ningún disparo”, relató y continuó: “Se me vino esa imagen a la cabeza de que me mataban, tenía mucho miedo”.
Finalmente, le dictaron falta de mérito. La jueza consideró que su actitud fue “necesaria, proporcional, razonable y no excesiva”.