La investigación que busca esclarecer las muertes de Macarena Sorrentino (37) y su hijo León de 7 años en un incendio ocurrido la semana pasada en su casa de Laferrere avanza con nuevas pruebas. Las evidencias en el expediente investigado por el fiscal Matías Folino apuntan a la posible intervención de Pedro Fernández, el padre del niño y ex pareja de Macarena, el presunto asesino, quien permanece detenido por privación ilegítima de la libertad coactiva seguida de muerte.
La autopsia había determinado que las víctimas murieron por inhalación de monóxido de carbono y que fallecieron el mismo día del hecho. Ahora se conoce que las llamas se iniciaron en un “colchón sillón” ubicado en la cocina, que los peritos encontraron totalmente derretido.
La pericia realizada por Bomberos determinó, además, que “hubo un aporte de energía externo sobre el colchón“. Es decir, que “hubo un factor humano”. “No podemos saber, por el momento, quién fue o si fue intencional u obra de un error, pero esto no cambia la situación del imputado”, puntualizaron investigadores del caso.
“Ese fuego generó tanto calor que derritió un caño de goma que estaba en el calefón. Entonces, empezó a salir gas y generó la explosión”, explicaron las fuentes a Infobae. El fiscal Folino espera los resultados de los tests a las muestras del colchón tomadas por los efectivos y enviadas a un laboratorio químico para determinar si fueron rociadas con algún combustible.
En tanto, las fuentes del caso consideran corroborado que Macarena y León murieron encerrados en un cuarto, mientras las llamas tomaban la casa ubicada en cruce de Paso Itu y Comodoro Py, frente a la ferretería en la que trabajaba Fernández.
“El jueves a las 14, Fernández nos avisa que hace dos días que no sabía nada de León y Macarena, nos dice que se habrá ido con algún noviecito o a la casa de mi tía. Macarena no salía jamás a la calle sin su hijo, y no se había ido porque no salía: la tenía encerrada y la amenazaba que le iba a sacar el nene”, fueron las palabras de Silvana, hermana de Macarena, frente a la ferretería que atendía el ahora detenido.
Los cuerpos estaban a tres metros del acceso al negocio de él”, se enfureció Silvana: “Él seguía jugando al ajedrez”.
“Cuando abrimos la puerta solo salía olor a gas, no había humo. Como él no nos ayudaba ni nos daba la llave del acceso principal por el que entrábamos nosotros, le dije a mi hermano que rompa la puerta”, continuó Silvana.
La mujer reveló: “La puerta principal estaba con candados, las ventanas, todo cerrado. La dejaba constantemente encerrada: ya lo había hecho en diciembre, cuando se fue de vacaciones y la dejó encerrada. Yo tuve que saltar para poder ayudarla”.
“Queremos que se haga Justicia por todas las denuncias. Él la amenazaba con que le iba a sacar el nene y ella volvía. Hace 15 días que habían vuelto. Teóricamente, él iba a cambiar”, se lamentó Silvana.
En efecto, la pareja se había separado hacía un tiempo, pero en los últimos días habían retomado la relación, pese a que había denuncias previas por violencia de género. Sin embargo, no habían vuelto a convivir. En principio, la Justicia tiene por acreditado que, al menos, una de esas denuncias está radicada en un juzgado de Familia de La Matanza.
Fernández dijo ser inocente cuando fue indagado. La causa en su contra continúa.