La situación de Felícitas Alvite, la joven de 19 años acusada de homicidio con dolo eventual por correr una picada y matar a un motociclista, está cada vez más complicada. En las últimas horas el fiscal Fernando Padovan pidió la prisión preventiva de la joven. Para hacerlo, incluyó en su escrito pericias, testimonios y chats. Esto último, es una de las partes fundamentales.
Según el documento al que pudo acceder Infobae, unos días después del hecho, Felícitas Alvite y parte de su familia y amigas intercambiaron mensajes en un grupo.
El 19 de abril a las 00.27, la acusada escribió: “Les quiero pedir a todas que pongan su Instagram en privado y no contesten mensajes a nadie porque todo es usado en mi contra”. Inmediatamente, una mujer llamada Agostina Renga comenta: “a mí me mandaron, pero no contesté”. Se presume que se refiere a algún mensaje que le llegó a sus redes sociales.
Minutos más tarde, la hermana de Alvite escribe: “Tipo, no contesten de ningún grupo porque se está haciendo un quilombo todo. Sacan de contexto. Finjan demencia y olvídense de todo.
En el resto del documento, el fiscal hace hincapié en que, en base a estos chats, las testimoniales de las participantes del grupo no pueden ser tomadas con seriedad y las descarta.
Otro punto fundamental, son las cámaras de seguridad. Más allá de que Alvite negó haber participado de una picada y su amiga que manejaba el otro auto también, para el fiscal nos quedan dudas que las filmaciones muestran una picada.
Por su parte, la defensa de Alvite, comandada por el doctor Flavio Gliemmo, solicitó, mediante un escrito, la falta de mérito.
La jueza Marcela Garmendia será la que decida en los próximos días si efectivamente Alvite queda detenida o es liberada.