Mario Rafael Barrientos, el hombre de 42 años que era buscado por el femicidio de Johana Elizabeth González en Chaco, se entregó esta mañana en una comisaría de Corrientes, indicaron fuentes del caso a Infobae. El sospechoso se presentó con cortes en las muñecas y analizan si habría intentado quitarse la vida. A once días de su desaparición, este sábado, fueron encontradas parts del cuerpo desmembrado de la víctima dentro de una bolsa negra en una laguna de Villa Seitor, en la ciudad de Resistencia.
Las fuentes indicaron que Barrientos “se vio cercado por allanamientos realizados en conjunto de las policías de Chaco y Corrientes”. “Desde el momento que se solicitó la detención de Barrientos, el Ministerio de Seguridad a través de la Jefatura de Policía puso a disposición todos los recursos humanos y tecnológicos para atraparlo”, detallaron. Además, dieron aviso a todas las fuerzas de seguridad.
A raíz de su detención, la Fiscal de Investigación Penal N° 5, a cargo de Nelia Velázquez, ya inició los trámites legales para solicitar el exhorto. Al mismo tiempo, la policía chaqueña halló en un rastrillaje una pierna y otros restos humanos en la misma laguna. Al mismo tiempo, los detectives volvieron a allanar el domicilio de Barrientos, ubicado en la calle Antonio Brignole.
En el caso interviene el Departamento de Investigaciones Complejas de la División contra las personas y colaboran la Sección Salvamiento de la División Bombero Metropolitana y Comisaria Décima Metropolitana.
La víctima, que era madre de un nene de 9 años y residía en la localidad de Fontana -ubicada a pocos kilómetros de la capital chaqueña-, había desaparecido hacia 11 días. El 21 de mayo pasado fue a la casa de su madre en Resistencia para dejarle a su hijo. Le dijo que volvería a buscarlo unas horas más tarde. Sin embargo, nunca regresó.
Preocupada, al día siguiente la madre fue a una estación de servicio donde su hija solía reunirse con amigas, pero tampoco tuvo novedades. Le comentaron que la habían visto por última vez subiendo a una camioneta en la intersección de la avenida 25 de Mayo y la calle 14. Entonces, hizo la denuncia.
Desde ese momento no se supo más nada, hasta que personal policial de Investigaciones Complejas la halló desmembrada en una laguna localizada en Villa Seitor, en zona de Juan Domingo Perón y Bertaca. Los restos estaban dentro de una bolsa negra. Allí se encontraron “un cráneo, vísceras y huesos frescos”, de acuerdo al parte policial.
Como principal sospechoso de la desaparición de la mujer se apunta a Barrientos, señalado como la última persona que vio con vida a González. Por eso, el viernes fue citado a declarar a la fiscalía. “Se presentó ayer a derecho, no había indicio alguno para proceder de otra manera, y al momento de tener más indicios, dispuse la inmediata aprehensión y se activó con la Policía”, indicó la fiscal Velázquez al respecto. Cuando los policías lo fueron a detener, no lo encontraron.
Por el momento se desconoce con precisión el vínculo que tenía con la mujer asesinada.
El crimen de González ocurre a un año de la última vez que fue vista con vida Cecilia Strzyzowski, cuando una cámara de seguridad la registró cerca de las 9 de la mañana ingresando a la casa de sus suegros, Emerenciano Sena y Marcela Acuña, junto con su pareja, César Sena. Los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Nelia Velázquez y Jorge Gómez creen que la mujer fue asesinada ese mismo día entre las 12.13 y las 13.01. Aunque no se encontró el cuerpo, sospechan que fue estrangulada.
César, hasta el momento único imputado en carácter de autor por el crimen, volvió a defender su inocencia y apuntó contra los fiscales de la causa a través de una carta escrita en el penal. “Jamás tuvieron ni tienen pruebas”, aseguró.