La investigación por la muerte de la niña de 10 años en Neuquén continúa. Luego de que la autopsia revelara que la menor había sido víctima de abuso sexual al menos 72 horas antes de la muerte, la Justicia analiza ahora material genético encontrado en su cama en un intento de reconstruir la agresión. En simultáneo, los primeros datos de la pericia realizada sobre su cuerpo indicarían que se trató de un suicidio.
El cadáver de la niña fue encontrado por su madre el jueves pasado en horas del mediodía en su casa de Plottier. En el lugar, había una serie de cartas en las describía situaciones de extrema sensibilidad. Con esta información, el fiscal de Homicidios Andrés Azar ordenó que el padrastro de la niña sea demorado a la espera de que se resuelva su situación procesal.
El informe preliminar de la autopsia realizada en el cuerpo de la niña indicó que se encontraron signos de abuso sexual, que habría sido cometido 72 horas antes de la muerte. Por esto mismo, se dispuso un allanamiento en la casa en la que la menor vivía para recolectar material de relevancia para la causa. Así, identificaron rastros biológicos en las sábanas de la cama de la niña que serían compatibles con los encontrados en una escena de agresión sexual.
Esas muestras serán sometidas a una pericia para poder identificar el perfil genético de ADN para dar con quien ejerció una agresión sexual sobre ella.
En la causa, tomó intervención la fiscal de delitos sexuales Valeria Panozzo, que trabaja bajo la órbita del fiscal jefe, Maximiliano Breide Obeid. Junto con Azar, tratan de reconstruir cómo fueron los días previos a la muerte de la niña.
Al respecto, Obeid confirmó que “hubo abuso”, pero aclaró que “falta determinar la autoría, cómo y cuándo” sucedió, de acuerdo con la información que proporcionó al medio local Diario de Río Negro.
“En los delitos sexuales, la base de cualquier acusación es el relato, acá no está, por lo que hay que reconstruirlo a partir de la evidencia científica y esto lleva más tiempo”, explicó.
La autopsia también reveló que la causa de la muerte fue “asfixia por ahorcamiento”, que no habría contado con la intervención de terceros, por lo que todo apuntaría a que se habría tratado de un suicidio. Por esto mismo, los investigadores intentan establecer la conexión entre el abuso y la muerte de la menor.
En simultáneo, las autoridades entrevistaron a los docentes de la escuela N°240, donde la niña cursaba el 5° grado, con el objetivo de identificar si existieron signos de alerta que hubieran hecho presumir que la menor sufría abusos sexuales.
Una vez que se conoció la noticia, la institución suspendió las clases del viernes pasado y el lunes próximo. “Acompañamos esta pérdida tan dolorosa, por lo que el día de mañana y el lunes siguiente las clases estarán suspendidas en ambos turnos, para que podamos regresar con un abordaje institucional situado”, expresaron los directivos a través de un comunicado al que pudo acceder el medio local LMNeuquén.
En un primer momento, la madre de la niña comentó a las autoridades que la menor había visto un desafío viral en una de las plataformas de redes sociales, prueba que habría sido realizada por la niña. Frente a este testimonio, la Justicia secuestró los teléfonos celulares y todas las computadoras de la vivienda. Sin embargo, dado los avances en la investigación, la hipótesis de que su muerte esté vinculada con un desafío viral de estas características fue descartada.
La madre, por otro lado, permaneció demorada, pero al poco tiempo fue liberada para que pueda acompañar a su otro hijo. De igual forma, se le notificó que se encuentra bajo una investigación judicial.