El domingo 19 de este mes, según la acusación en su contra, Nahuel Moreyra, alias “Caquita”, baleó a Enzo Ezequiel Delgado, un jugador de futsal de 21 años del club Los Andes, al acusarlo de haberle robado su moto un mes antes. El agresor lo cruzó en la vereda de su casa en la calle Ayolas en Ingeniero Budge, frenó su camioneta Renault Duster, se bajó y le disparó. La bala que hirió al deportista entró por el tórax, le perforó el pulmón, la médula y la columna.
Delgado fue trasladado al hospital Allende. El diagnóstico posterior fue gravísimo. “Varios especialistas nos confirmaron que no va a caminar más, que va a quedar inválido”, se lamentó José Delgado, el padre de la víctima, que tiene 20 años.
En la madrugada de hoy viernes, la DDI de La Matanza capturó a Moreyra en la esquina de Villegas y Arieta, zona de San Justo, según confirmaron fuentes policiales a Infobae.
Los detectives de la Departamental a cargo del comisario Flavio Marino supieron que el prófugo, buscado por la UFI N°4 lomense de Silvina Estévez, se ocultaba en La Matanza y había organizado una reunión con un abogado para comenzar a defenderse. Así, aprovecharon este dato para ir por él.
El delito que se le imputa es el de tentativa de homicidio.
El padre de Enzo dormía cuando el sonido de un disparo lo despertó. Cuando se estaba levantando para salir de la cama, uno de los amigos de su hijo entró corriendo a su casa. “Le pegaron un tiro a Enzo”, le avisó. Delgado padre salió a la calle y vio a su hijo sangrando en la puerta de entrada.
El hombre luego declaró ante la fiscal Estevez, explicando la confusión que llevó a que su hijo se lleve un tiro casi fatal: “Los ladrones roban la moto y la dejan tirada en el patio de mi casa, como la puerta de entrada principal siempre está abierta, fueron y la dejaron ahí. A raíz de eso, Moreyra vino y recuperó la moto, pero esto fue como hace un mes. El domingo se presentó en mi casa, freno con la camioneta en la vereda donde estaba Enzo con sus amigos. Tuvieron una discusión donde mi hijo le dijo: ‘Acá nadie te robó'”.
De acuerdo a su versión, luego de pronunciar esa frase, el agresor le disparó. En todo momento, Enzo estuvo lúcido. Su padre y un vecino lo llevaron al hospital Allende. Luego, fue derivado al Gandulfo.
José contó que su hijo “trabaja en Mataderos con el tema de la carne”. Además, indicó que “se iba a entrenar y a jugar a la pelota, él juega en la primera de Futsal de Los Andes. Los únicos días que tenía para estar con sus amigos eran los sábados”, detalló.”.
Mientras, el club Atlético Los Andes, que milita en la Primera D de AFA, pidió por el joven en sus redes. El plantel posó con un cartel previo al último encuentro de Argenliga. “Fuerza Enzo, estamos con vos”, se puede leer en la cartulina que le dedicaron sus compañeros.
Al mismo tiempo, Latino de Fiorito, donde también se desempeña Enzo, pidió por su pronta recuperación. “Muchas fuerzas, todo va a salir bien. Todo Latino está con vos. Te queremos”, escribió su entrenador en una historia de Instagram.
Tras el ataque, su familia comenzó una colecta para poder financiar su tratamiento.