Siete policías fueron allanados y detenidos en la mañana de este miércoles en Rosario y en localidades vecinas. En una investigación que lleva adelante el fiscal José Luis Caterina, están sospechados de haber ingresado a un domicilio de la zona sur, de donde robaron 67 mil dólares y luego falsificaron el acta del procedimiento. Los agentes serán llevados a audiencia imputativa en el Centro de Justicia Penal, en principio, el próximo sábado.
De acuerdo a los datos recolectados por Infobae, seis de los uniformados cumplen tareas en la comisaría 15ª, situada en la esquina de Sarmiento y Ameghino, en el distrito sur. El séptimo aprehendido es un policía que se desempeña en el Grupo Táctico Multipropósito, una fuerza de seguridad utilizada para irrupciones.
El caso que motivó la serie de allanamientos y aprehensiones policiales tuvo lugar el 13 de abril pasado en una propiedad del barrio Nuestra Señora de la Guardia, cuando el fiscal Caterina, que había estado de turno en Flagrancia, ordenó buscar en un inmueble a un matrimonio que tenía pedido de paradero por un episodio de brote psicótico que había tenido lugar tres días antes en el baño de un bar de la vecina ciudad de Funes.
El matrimonio fue localizado en el inmueble con sus tres hijos. Se trataba de la casa del padre y la madre del hombre, donde se incautaron dos armas de fuego que no tenían la documentación correspondiente. Por ese motivo, al titular de la casa se lo demoró en la comisaría 15 y posteriormente se le otorgó la libertad.
Según fuentes del caso, para entrar al lugar se usó un grupo táctico porque testimonios habían dado cuenta de que el dueño de casa tenía armas, situación que quedó acreditada con el secuestro hecho por la Policía posteriormente.
Después de ese operativo, los menores quedaron a resguardo de un pariente, mientras que su padre y madre fueron derivados a un tratamiento psiquiátrico que al día de hoy continúa, de acuerdo a lo manifestado por investigadores policiales.
Una vez que culminó el operativo, una de las personas que fue había estado en la propiedad fue a preguntar ante el Ministerio Público de la Acusación si le iban a devolver el dinero que le habían incautado en la casa. Al revisar las actuaciones las autoridades respondieron que los 220 mil pesos que se habían encontrado en el procedimiento habían sido regresados. Sin embargo, ese familiar insistió que faltaba el grueso de la plata: 67 mil dólares, que eran de un ahorro traído de los Estados Unidos.
Ante esa situación, el fiscal Caterina inició una investigación de oficio de manera sigilosa y durante un mes y medio libró una serie de medidas para determinar las inconsistencias en el accionar de los policías que habían intervenido en la propiedad.