La investigación del femicidio de Érica Torres avanzó este domingo con una declaración testimonial que podría ser crucial. Se trata de un joven de 26 años que informó a las autoridades que en su domicilio se encontraba la motocicleta de Juan Cáceres, alias “Misionero”, el único detenido hasta ahora y principal sospechoso por el crimen de la bibliotecaria.
Fue entonces que los agentes, acompañados por la fiscal María Gabriela Rafartt Aston y personal del Gabinete Científico, se trasladaron al lugar y allí, en presencia de un testigo, ingresaron a la vivienda donde encontraron un arma blanca, que fue secuestrada para avanzar en la investigación. Según creen los investigadores, este habría sido el elemento con el que Cáceres habría apuñalado a la víctima.
El sábado 25, las autoridades detuvieron a Cáceres, mientras conducía una camioneta F-100 en la calle 9 de Julio de Las Breñas y el vehículo coincidía con el que aparece en las cámaras de seguridad de la zona donde fue hallada Torres, de 45 años.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron que el sospechoso se quebró durante el interrogatorio dirigido por la fiscal Rafartt Aston y confesó tanto el crimen como el intento de abuso sexual. Ahora, las autoridades avanzan para dar con el arma homicida.
Cabe recordar que Torres, una bibliotecaria, fue brutalmente asesinada en Chaco el sábado último y fue encontrada en un camino rural con múltiples puñaladas y murió poco después. El único detenido admitió haberla asesinado tras un intento de abuso sexual.
El caso conmocionó a la comunidad de Charata, ya que el detenido, de 41 años, había sido liberado en 2020 tras cumplir una condena por abuso sexual.
Cáceres, empleado en una verdulería de Las Breñas, fue vinculado al caso cuando se descubrió que Torres se había subido a su camioneta el viernes 24 de mayo, cerca de las 7 de la mañana, ya que como todos los días, la bibliotecaria salió de su casa en dirección a su trabajo en la Escuela N°266 de Charata. Dejó su motocicleta en la estación de servicio ubicada en la intersección de las rutas N°89 y N°6 e hizo dedo para que la acerquen a la escuela. En ese momento, su destino se cruzó con el de su asesino, quien circulaba con su Ford F-100 con cabina simple.
Según las cámaras de seguridad, el vehículo de Cáceres se detuvo y Torres subió. Cerca de las 9 de la mañana, un camionero que circulaba por un camino rural llamado “Los Pinos”, encontró a la víctima y se percató de que tenía varias puñaladas en el cuerpo, por lo que dio aviso a las autoridades. No obstante, no se pudo hacer mucho para salvarla, y la mujer murió horas después de ser ingresada en el hospital de la zona.
Desde el momento en que se subió al vehículo y hasta que fue encontrada por el camionero, había un lapso de tiempo por desentrañar. Finalmente, el asesino admitió su culpabilidad tras haber sido detenido el sábado 25 de mayo. El hombre circulaba por la calle 9 de Julio, en la localidad de Las Breñas, cuando la Policía de Chaco lo arrestó.
Tras varias horas detenido, confesó el crimen, motivado por un intento de abuso sexual frustrado que derivó en un ataque con al menos 20 puñaladas.
El criminal tenía antecedentes penales por abuso sexual, con una condena cumplida en 2020.
La camioneta fue asegurada por la justicia, y los investigadores confirmaron que Torres solía pedir ayuda a los distintos autos que pasaran por la zona para llegar a su trabajo.
El caso impactó al gobernador de Chaco, Leandro Zdero, quien prometió recursos para resolver el crimen y exigió justicia para Érica Torres. “Cada muerte es un inmenso dolor para todos los chaqueños”, expresó en la red social X, comprometiéndose a actuar con rigor y profesionalismo para identificar al responsable del crimen.