Del otro lado de Instagram, todo parece feliz. La concesionaria Fénix Group Cars, ubicada en la calle Brandsen en Virreyes, tenía casi 10 mil seguidores en la red social, con sus fotos de supuestos compradores satisfechos que posaban junto a sus vehículos de alta gama cero kilómetro. Ofrecían, incluso, un contacto vía WhatsApp para comenzar cualquier negocio, se aceptaban autos usados en parte de pago.
El 13 de octubre del año pasado, un hombre de la zona norte llegó al lugar para comprar un auto, entusiasmado con la propuesta. Pagó 5,9 millones de pesos en concepto de adelanto, pero el auto nunca apareció. Así, comenzó una causa a cargo del fiscal Martín Otero en San Fernando, que ordenó tareas a la DDI de San Isidro.
Los detectives descubrieron que Fenix Group se conectaba a otros negocios en Escobar, con un tendal de víctimas similares. En las últimas horas, la DDI detuvo a cuatro sospechosos por el delito de estafas reiteradas y secuestró varios autos con sus llaves.
Se sospecha un daño de $100 millones, con al menos 31 víctimas.
Los detenidos son Martín Oscar Ortiz, de 31 años, dedicado al rubro de los negocios financieros según su inscripción en la AFIP, con una oficina en un edificio de Escobar ubicado junto a la Panamericana. Figura como empleado de dos empresas dedicadas, al menos en los papeles, al negocio automotriz, entre ellas Selbabroker Cars, con aportes pagos al día. Ortiz tiene historia en el segmento: trabajó en otras cinco empresas similares a lo largo de su historia. María Valeria Delia, de 43 años, también se encuentra detenida, otra empleada de Selbabroker con domicilio en Escobar, ex trabajadora de una de las concesionarias más prestigiosas del país. Nahuel Ibarra, de 22 años, ex beneficiario de un plan Progresar, también trabaja para Selbabroker y otra concesionaria en Pilar.
Pablo Joaquín Murciano, de 28 años, es el cuarto trabajador de Selbabroker en la lista de arrestados.
La DDI obtuvo siete órdenes de allanamiento, donde se arrestaron a los sospechosos. También ingresaron por la fuerza en el showroom de Fenix Group. Se llevaron 19 autos, entre ellos una camioneta Renault Duster y un Citröen C4, todos patentados.
El caso tuvo cierta cobertura en medios, gracias a las quejas de las presuntas víctimas. “La concesionaria fantasma”, la rotuló A24 en sucesivos informes.
“Yo vine con mis ahorros. Decían que hacían cuotas fijas, 36 cuotas. Vinimos con mi novio. Nos ofrecieron un auto, el que está adentro”, aseguró una joven en un móvil frente a la concesionaria, reclamando por el vehículo que pagó y que jamás le entregaron, “un Renault Clío bordó”, que señalaba con el dedo índice.
La mecánica que sigue es un tanto retorcida:
“le dimos el adelanto y ellos me decían que me iban a ayudar con un crédito bancario, al final, las cuotas casi se iban al doble, de 300 mil a 500 mil. Ellos me iban a abrir cuentas en dos bancos, donde iba a sacar los préstamos”, continuó.