La fiscal Liliana Lupi, a cargo de esclarecer el crimen de Romina Karban -la mujer de 30 años que fue ejecutada de cinco disparos por la espalda en el campo de su familia en la ciudad de Sáenz Peña- recibió ayer los resultados de las pericias realizadas por el personal de Ciberdelito de la Policía del Chaco a los celulares del entorno de la víctima.
Ahora, Lupi espera que Gendarmería Nacional le entregue la otra parte de los peritajes y, quizá, la más importante: el análisis al teléfono de la víctima.
Según dijo a Infobae Jorge Canteros, procurador general de esa provincia, esperan que las pericias al celular de la víctima deberían llegar durante la jornada de hoy. “Los datos que aporten van a ser determinante para saber quién fue la persona que la llamó esa mañana para que ella salga tan temprano de su casa”, dijo.
Con esos datos, la fiscal Lupi podrá decidir si avanza con alguna detención, ya que según se adelantó, la principal hipótesis es que detrás del crimen hay personas de su círculo íntimo: los investigadores sospechan que la víctima conocía al asesino. Que haya sido asesinada en un terreno que es propiedad de su familia incrementa las sospechas en ese sentido. Por ahora no hay detenidos, tampoco se encontró el arma homicida.
El caso comenzó con la denuncia de la desaparición que radicó su pareja, Ariel Ojeda (41), luego de que declarara haberla visto por última vez durante la mañana del 8 de mayo. Cerca de las 7, la víctima salió en moto de su casa, con la supuesta intención de visitar a su hermano.
Con el paso de las horas, los familiares se alarmaron porque la mujer nunca llegó a destino y era imposible comunicarse con ella. La búsqueda terminó al día siguiente luego de que un móvil policial descubriera que la moto de Karban había sido abandonada en un campo. A pocos metros, los agentes encontraron su cuerpo baleado sin vida junto a una mochila y sus pertenencias.
Los resultados de la autopsia que le practicaron a sus restos revelaron que fueron cinco los disparos que acabaron con su vida. En un principio todo fue misterio. Además de los tiros, se comprobó que la joven no fue víctima de un abuso sexual ni tampoco la robaron. De hecho, cerca del cadáver encontraron el celular dentro de la mochila.
El campo donde encontraron el cuerpo es heredado y lo alquilaban a porcentaje. “Las utilidades eran para la madre y los tres hermanos”, aseguró el procurador ayer a este medio. Dijo, en ese sentido, que el cerco de sospechosos se cerró en tres personas. Todas conocidas de Karban, aunque no se detalló el rol. Pueden ser los autores materiales, o al menos los partícipes necesarios.
Cristian Arana, abogado querellante, quien representa a Isabel Morales, la mamá de Romina, dijo también a Infobae que creen que el asesino conocía a la víctima, aunque aclaró que “no necesariamente se trata de alguien de la familia o su pareja”.