Un joven fue asesinado a puñaladas en plena calle de Córdoba. Los principales sospechosos son familiares de la víctima y, ahora, son intensamente buscados por la Justicia.
Todo sucedió cerca de las 08 de la mañana del viernes en la calle Colombres al 2600, barrio San Martín. En esa zona, se había realizado una fiesta en la que estuvo la víctima, Alexis González, un joven de 19 años.
Allí, mantuvo una fuerte discusión con dos familiares suyos, por lo que decidió retirarse del lugar, de acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local ElDoceTV. Sin embargo, las personas con las que había peleado lo siguieron en una motocicleta para continuar con el conflicto.
Mientras el joven regresaba a la casa de un amigo, los agresores lo apuñalaron en el cuello desde el rodado. En consecuencia, González quedó tendido en el suelo, gravemente herido sobre un charco de sangre.
De inmediato, los hombres se dieron a la fuga. Los servicios de emergencia tomaron conocimiento de lo sucedido y se acercaron al lugar. Una vez en la escena, confirmaron la muerte de González, en línea con lo publicado por La Voz del Interior.
El personal de Investigaciones intervino en el caso, por lo que realizaron las pericias correspondientes en la escena del crimen. Además, los sospechosos fueron identificados y son intensamente buscados por la Policía. Por otro lado, se conoció que la víctima contaba con antecedentes por robo.
Hace tan solo un mes, un futbolista fue brutalmente asesinado a la salida de un boliche en General Cabrera, provincia de Córdoba. Se trata de Jesús Buffarini, de 23 años, quien jugaba en la Liga Regional de Río Cuarto.
El crimen ocurrió el domingo 21 de abril, alrededor de las 6, en la puerta de una disco ubicada en el cruce de bulevar Fangio y Colón, de General Cabrera, una localidad del departamento de Juárez Celman del sur cordobés. Según La Voz del Interior, Buffarini sufrió varias lesiones producto de patadas y fuertes golpes.
El deportista llegó a ser trasladado al hospital local, pero no pudieron salvarlo. Justamente, fueron los médicos los que dieron aviso a la Policía de lo sucedido y así comenzó la investigación.
El principal sospechoso de su muerte tiene 23 años y se entregó ese mismo día en la comisaría del departamento. Así, fue imputado por el delito homicidio preterintencional (NdeR: delito que comete quien realiza una acción con intención de lesionar a una persona, pero, accidentalmente, lo mata) por el fiscal de instrucción de Río Cuarto, Daniel Miralles. Sin embargo, el funcionario fue apartado del caso y la causa quedó en manos de Javier Di Santo. Al poco tiempo, se entregó el segundo sospechoso.
Dos días después, se conocieron los resultados preliminares de la autopsia. Según pudo saber el portal ElDoceTV, Jesús murió a causa de una luxación cervical. El resultado del análisis de los restos del futbolista se condice con la hipótesis del investigador del caso, para quien la muerte se produjo tras caer al piso por uno de los golpes que le propinaron los agresores.
“Discutió con dos o tres, lo patearon hasta matarlo. Llega a los cinco minutos un sobrino y un amigo de él, quienes lo auxilian. Lo auxilian ellos en un vehículo y lo llevan al hospital. Pero, cuando ingresó, ya lo hizo sin signos vitales, ya estaba muerto”, había dicho el padre de la víctima, Mario Buffarini a la prensa cordobesa. En esa oportunidad, un allegado a Jesús sobre el futbolista y sus presuntos agresores reveló: ”Eran todos amigos, era un grupo casi que hasta de la misma edad. Un círculo de amistad, partidos de fútbol, asados y salidas”, tal como explicó en diálogo con Cadena 3.