El jueves 11 de este mes a las 2:40 de la mañana, cuatro mujeres fueron detenidas por el área de Investigaciones de la Comuna 7 de la Policía de la Ciudad en una parada de colectivo de la avenida Rivadavia al 7600, barrio de Flores, en medio de un típico pasamanos de droga.
Fueron identificadas como Soribel F., de 29 años, con domicilio en Sarandí, Ailyn Nicole R., de 29, con domicilio en Villa Martelli, beneficiaria de una Asignación Universal por Hijo,, Jennifer D., de 26 años, en situación de calle según ella misma -estas tres primeras oriundas de República Dominicana- y Stephania López Rojas, oriunda de Venezuela, con domicilio en San Andrés de Giles, ex empleada de un restaurant mexicano y de una parilla de Villa Devoto.
Llevaban, entre todas, 37 bolsitas de cocaína, además de dinero en efectivo. Soribel llevaba 70 mil pesos en el bolsillo, Ailyn otros 81 mil, Jennifer, 61 mil, Stephania, otros 99 mil. También tenían sus celulares: uno de ellos habían denunciado como robado. Se relevaron sus ingresos previos en comisarías, por causas por lesiones leves, amenazas. También, descubrieron que una de ellas ya era el foco de una investigación a cargo de la UFEIDE, el área del MPF porteño a cargo de la fiscal Cecilia Amil Martín que investiga delitos de venta de drogas.
No es la primera vez que mujeres de la República Dominicana son detenidas por la fuerza porteña en las últimas semanas, involucradas en negocios similares.
A fines de abril último, otras tres sospechosas, Madelin R,, Carolina G. y Paola D., fueron arrestadas en medio de un pasamanos en la esquina de Rivadavia y Portela con cocaína, marihuana y 130 mil pesos luego de que fueran denunciadas varias veces por vecinos del barrio, una causa que terminó en manos de la Unidad de Flagrancia Oeste.
A fines de marzo último, durante un operativo en Constitución, la Policía de la Ciudad secuestró más de un kilo de cocaína y detuvo a cuatro personas en seis allanamientos, en otro expediente en el que actuó la UFEIDE. Además, la Agencia Gubernamental de Control clausuró un bar y kiosco en los que se encontró la droga. Entre los detenidos se encontraba una mujer dominicana de 53 años, un hombre de 26 también dominicano, otro de 45 de nacionalidad paraguaya y un argentino de 18. Tres de ellos recibieron rápidamente un dictamen de prisión preventiva.
En la última década, los traficantes dominicanos de polvo también marcaron su presencia en la Patagonia, más allá de sus negocios en CABA, en delitos donde suele mezclarse la trata de personas y el uso cruel de mulas. En septiembre de 2018, la Policía Federal desbarató después de nueve meses de investigación a la ”Banda del Caribe” integrada por cuatro dominicanos y un colombiano que operaba en Chubut y Santa Cruz con seis allanamientos en Comodoro Rivadavia, incluida la terminal de micros y otros tres procedimientos en Caleta Olivia, los cuales fueron ordenados por la jueza chubutense Eva Parcio de Seleme: les encontraron casi siete kilos de cocaína en una valija que llegó a Comodoro Rivadavia desde Capital Federal.